¡Deprimente! Hospital Nacional Enrique Cabrera en La Habana en pésimas condiciones
Redacción de CubitaNOW ~ viernes 27 de junio de 2025

El Hospital Nacional "Enrique Cabrera", ubicado en el municipio Boyeros de La Habana, ha sido escenario de denuncias sobre su lamentable estado, lo que ha generado indignación tanto entre los ciudadanos como entre los pacientes que, a diario, enfrentan la escasez de recursos y las pésimas condiciones del centro. Este hospital, inaugurado en 1961, se encuentra ahora sumido en un evidente deterioro que ha hecho difícil su funcionamiento.
A través de un video enviado a nuestra redacción por un usuario identificado como “El Gato”, se muestran imágenes que evidencian la situación crítica del hospital. En el material, se aprecian pasillos oscuros, sucios, con equipos y muebles rotos, pisos manchados por la humedad, ventanas rotas y paredes desconchadas por filtraciones de agua. "No sé cómo pueden trabajar aquí, de verdad que no. Una medalla merecen los doctores de aquí de este país. Parece sacado de una película de terror", comenta indignado el usuario.
Una residente de Boyeros, Felipa Arencibia, también expresó su descontento al afirmar que "hay salas cerradas", señalando específicamente la de paridas, donde "las embarazadas paren y al otro día las mandan para su casa porque no hay condiciones en el hospital". Según algunos empleados del hospital, las salas cerradas están "en reparación", aunque no se brindaron más detalles ni se obtuvo respuesta por parte de la dirección del centro a los intentos de contacto.
Además de la falta de higiene evidente, la escasez de agua en el hospital es otro de los problemas destacados por los pacientes. Una residente del área explicó que, a pesar de vivir cerca del hospital, la situación de higiene es alarmante, señalando que "no hay agua" y que los pacientes deben recurrir a cubos de agua para poder bañarse. "Las sábanas están en pésimas condiciones, empercudidas, manchadas", relató Arencibia, quien también mencionó que, en muchos casos, los pacientes son puestos sobre colchones "pelados" sin ningún tipo de protección adecuada.
Los problemas de infestación también son frecuentes. “Las moscas están arriba de uno y las cucarachas caminan por las mesitas de las salas. No hay recursos ni medicamentos y las camillas son un asco, lo mismo acuestan un paciente con sangre y viene otro y lo ponen ahí también", agregó una paciente.
La situación del Hospital Nacional no es aislada. El hospital arrastra más de seis décadas de funcionamiento, y la falta de recursos es solo uno de los factores que agravan su deterioro. La administración ineficiente, la escasez de personal de limpieza y la insuficiencia de suministros médicos han hecho que la atención en el centro sea cada vez más precaria. Además, el mal suministro de energía eléctrica, con plantas generadoras dañadas, y los problemas de distribución de agua potable contribuyen al colapso del sistema.
Esther Baró, una paciente frecuente del hospital, compartió su experiencia: “No hay nada, como en todos los hospitales. Hay cosas sucias, hay chinches, cucarachas, de todo. Aquí no fumigan en las casas ni en ningún lado”. También explicó que el personal médico y de enfermería, a pesar de ser "muy buenas personas", no puede realizar milagros debido a la falta de los recursos más básicos. "Los médicos y las enfermeras son muy buenos, pero es que no son magos, no tienen medicamentos, bastante hacen", lamentó.
A pesar de las condiciones extremas, muchos de los pacientes continúan acudiendo al hospital porque no tienen otra opción, mientras que los trabajadores del hospital enfrentan una doble carga: la de atender con recursos insuficientes y la de recibir salarios que no alcanzan para cubrir necesidades básicas. “La gente no quiere trabajar en el hospital por lo que pagan, que a nadie le da para nada. No tienen los instrumentos para limpiar, ni agua, ni desinfectantes”, indicó Baró.
En este contexto, la crítica al sistema de salud en Cuba se vuelve cada vez más urgente. La situación del Hospital Nacional Enrique Cabrera refleja la falta de voluntad política para solucionar los problemas estructurales del sistema, que impacta a miles de cubanos que dependen de los servicios médicos del país.