Deportados brasileños llegan a Brasil tras vuelos de deportación desde EE. UU.
Redacción de CubitaNOW ~ domingo 26 de enero de 2025
Un vuelo de deportación desde Estados Unidos aterrizó en Brasil el 24 de enero, trayendo a 158 pasajeros, entre ellos 88 brasileños, la mayoría de los cuales habían vivido durante décadas en territorio estadounidense. Fueron deportados por estar en situación ilegal, y su llegada a Brasil desató una serie de controversias debido al trato que recibieron durante el vuelo. A pesar de no tener antecedentes penales ni haber cometido delitos en EE. UU., los deportados llegaron con los pies atados y las manos esposadas, una medida que generó fuertes críticas tanto dentro como fuera del país.
⏯️ Passageiro do 1º voo de deportados da era Trump: “Morei lá 35 anos”
— Metrópoles (@Metropoles) January 25, 2025
Aeronave que veio dos EUA teve que fazer manutenção em Manaus e voo acabou cancelado. Sinval de Oliveira, de 51 anos, é um dos deportados
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Sinval de Oliveira, de 51 años, fue uno de los pasajeros más destacados de este vuelo. Con 35 años de residencia en Estados Unidos, fue deportado junto con otros brasileños tras vivir en el país norteamericano durante más de tres décadas. Al llegar a Brasil, Sinval expresó su desconcierto por las condiciones del vuelo y su deportación, aunque también agradeció la pronta asistencia del gobierno brasileño al llegar a suelo nacional. "Recibimos rápidamente toda la asistencia. Solo tengo que agradecer a todos los miembros del Departamento de Bomberos y al equipo de Derechos Humanos por la ayuda brindada", dijo Oliveira.
El vuelo, inicialmente previsto para aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Confins, en Belo Horizonte, tuvo que hacer una escala en Manaos debido a un problema técnico en la aeronave. Fue allí donde se hicieron visibles las difíciles condiciones que enfrentaron los deportados. Durante la parada en Manaos, las autoridades brasileñas, junto con el Cuerpo de Bomberos del estado de Amazonas, actuaron rápidamente para asistir a los deportados. Se distribuyeron colchones, alimentos y agua, además de brindar atención médica a quienes presentaban patologías y necesitaban medicamentos especiales.
El gobierno brasileño, al enterarse de la situación, intervino de inmediato para garantizar el respeto de los derechos humanos de los deportados. Exigió que se retiraran las esposas y las cadenas de los pies una vez que los pasajeros aterrizaron en Brasil. La decisión de quitar las esposas y las cadenas fue tomada con el fin de evitar una violación de los derechos fundamentales de los deportados, quienes, en su mayoría, no tenían antecedentes criminales en Estados Unidos.
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— El Nacional (@elnacionalpy) January 25, 2025
🔹Ciudadanos brasileños aterrizan en Brasil en un vuelo de deportación desde los EE.UU. Ninguno de ellos cuenta con antecedentes penales ni cometieron delitos en dicho país pero fueron enviados con los pies atados y las manos esposadas.
🔹El gobierno… pic.twitter.com/Hc6dIVqnT8
El proceso de deportación de brasileños desde Estados Unidos ha estado en curso desde 2017, bajo el gobierno de Michel Temer, y continúa siendo una realidad, especialmente en el contexto de la política de inmigración adoptada durante la administración de Donald Trump. Estos vuelos de deportación ocurren con una frecuencia de una o dos veces al mes, siempre los viernes. Si bien el gobierno de Brasil ha mostrado disposición para asistir a los deportados, la situación plantea interrogantes sobre el trato que reciben los inmigrantes indocumentados, quienes contribuyen de manera activa a la economía estadounidense al trabajar y enviar remesas a sus países de origen.
Entre los 158 deportados de este vuelo, se encontraban personas de diversas nacionalidades, aunque la mayoría eran brasileños. Cuatro de ellos ya habrían abandonado el grupo en suelo brasileño, según informes de la Policía Federal. En el caso de Sinval de Oliveira, quien vivió la mayor parte de su vida en EE. UU., el regreso a Brasil marca un punto de no retorno tras haber sido forzado a dejar el país que lo acogió durante tantos años.
Este episodio pone de relieve la tensión y las preocupaciones relacionadas con las políticas de inmigración implementadas en los Estados Unidos, que afectan no solo a aquellos involucrados en actividades delictivas, sino también a miles de inmigrantes indocumentados que han vivido y trabajado en el país durante décadas. La deportación de individuos como Sinval, que contribuyeron a la sociedad estadounidense durante años, subraya la complejidad y las consecuencias de las políticas restrictivas que afectan a la comunidad inmigrante en EE. UU. y las repercusiones que estas tienen en sus vidas y en las de sus familias.
Con información de Metropoles