Un alarmante caso de corrupción relacionado con el desvío y la venta ilícita de cilindros de gas licuado (balitas de gas) ha sido denunciado en Holguín, y la situación parece implicar a varias autoridades locales. La información proviene de la página de Facebook "La Tijera", donde se expone el control de este negocio ilegal por parte de Guadalupe Hernández Medina, conocida como "Lupe", quien tiene fuertes conexiones en la zona de La Loma de la Cruz, cerca de los Caballitos y el Palacio de los Matrimonios en la ciudad.

El centro de esta operación ilegal está en el Punto de Venta GLP #11, donde Hernández Medina, ex trabajadora de la Fiscalía Municipal y actual funcionaria del gobierno, maneja el robo y desvío de los cilindros de gas. Lo preocupante es que este delito se ha mantenido impune debido a la presunta implicación de varios jefes del municipio y la provincia, quienes parecen estar beneficiándose de estas actividades ilícitas.

Mientras los implicados se enriquecen desviando los cilindros de gas para su venta en el mercado negro, la población de Holguín sufre las consecuencias. Los ciudadanos, desesperados por conseguir gas licuado para cocinar, se ven obligados a hacer largas colas durante horas, enfrentándose a un suministro racionado y precario.

Esta situación expone una vez más la corrupción arraigada en aquellos que, en teoría, deberían velar por los recursos del Estado. Los "más revolucionarios", quienes supuestamente tienen la responsabilidad de controlar y garantizar el acceso equitativo a estos bienes básicos, resultan ser los principales beneficiarios de estos delitos.

La denuncia es clara: "Te agarraron con las manos en la masa, Lupita". Pero la pregunta que queda en el aire es si habrá consecuencias para los responsables o si la impunidad seguirá prevaleciendo en Holguín, mientras el pueblo sigue pagando el precio de esta corrupción institucionalizada.

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