La decisión reciente de ETECSA de restringir severamente el acceso a Internet mediante pagos en moneda nacional ha generado una avalancha de reacciones negativas, especialmente en redes sociales, donde numerosos usuarios han expresado su descontento ante lo que consideran una medida arbitraria y excluyente.

Entre los comentarios más destacados figura el del humorista Ulises Toirac, quien recurrió al sarcasmo y la sátira para desmontar, con punzante ironía, los argumentos oficiales que intentan justificar esta acción.

En un post compartido en su perfil de Facebook, Toirac simula empatizar con el discurso gubernamental al afirmar:

"El Gobierno no puede seguir subvencionando los productos y servicios" como el Internet o los alimentos. "Se acabaron las gratuidades", sentenció con mordacidad.

Más adelante, el humorista describe con crudeza la situación económica del país, destacando el desplome del valor del peso cubano, el deterioro del poder adquisitivo de la ciudadanía y la incapacidad del Estado para imprimir más dinero. Todo ello resumido en dos palabras lapidarias:

"Mala suerte".

El texto continúa con un golpe certero al uso del control económico como herramienta de censura. En tono provocador, Toirac se burla de los obstáculos impuestos a quienes disienten:

"Si quieres tumbar el Gobierno, sé machito (o hembrita... o lgbtwhdohrvfj...) y paga once mil. ¡Nunca ha estado más barata la sublevación! Compra tus datos y habla lo que te dé la gana", escribió, aludiendo a los altos precios de los paquetes de datos en divisa.

Finalmente, cierra su publicación con una frase que ironiza el lema gubernamental “Vamos por más”, reinterpretándolo como una advertencia encubierta:

"Y pa' que lo sepan: vamos por MÁS, es decir, por más dinero. O sea, vienen más leyes", dejando entrever la tendencia a continuar con políticas que afectan directamente a la población.

Aunque para algunos el mensaje podría parecer una defensa encubierta de las medidas, el propio Toirac despejó dudas al aclarar en los comentarios:

"Este pueblo está falto de sarcasmo e inteligencia. A ver si se ponen las pilas, piporisnáis, que pa' leer al derecho no hay ni que darse cuenta que está al revés. Por Dios".

Con su habitual estilo ácido, Ulises Toirac demuestra una vez más su capacidad para convertir el humor en herramienta de denuncia, al tiempo que pone el foco en una medida que, según muchos, amplía la brecha de acceso a la información en Cuba.

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