La Iglesia de San Judas Tadeo, ubicada en las calles San Nicolás y Rayo, en el municipio Centro Habana, se encuentra parcialmente rodeada de basura.

Según denunció en redes sociales el usuario Cesario Navas, uno de los laterales del templo ha sido convertido en un vertedero improvisado que obstruye una de sus puertas de acceso.

La acumulación de desechos, según describe la publicación de Navas en Facebook, no sólo compromete las condiciones de higiene y salud de quienes transitan por la zona, sino que representa un acto de irrespeto hacia el Santo, la iglesia católica y los feligreses que acuden al lugar.

Las imágenes que acompañan la denuncia muestran bolsas de basura, restos de alimentos y otros desechos sólidos amontonados junto a la estructura religiosa.

Centro Habana, uno de los municipios más densamente poblados de la capital cubana, ha sido escenario frecuente de denuncias ciudadanas sobre la acumulación de basura en las calles, así como del deterioro progresivo del mobiliario urbano.

A esto se suman dificultades en el sistema de recogida de desechos sólidos, falta de equipos, y escasez de recursos para el mantenimiento urbano, según reportes anteriores de medios independientes y publicaciones en redes.

En su mensaje, Navas también mencionó otros aspectos de la crisis nacional, haciendo alusión a los apagones eléctricos que continúan afectando a diferentes provincias, la inflación creciente, los altos precios en los servicios de telecomunicaciones provistos por ETECSA, y la permanencia del dólar como divisa dominante en el comercio estatal.

El texto hace referencia, además, al incremento visible de personas en situación de calle, entre ellas jubilados y ciudadanos en condiciones de extrema vulnerabilidad. También se menciona el deterioro de parques, calles, aceras y la paralización del transporte público, factores que —según la publicación— están afectando la vida cotidiana de la población.

La frase final del mensaje, “¡POBRE CUBA!”, ha sido compartida por otros usuarios como símbolo del sentir generalizado de frustración y malestar en distintos sectores de la sociedad. Hasta el momento, no se ha emitido una respuesta oficial ni del gobierno municipal ni de las autoridades de Higiene y Comunales respecto a la situación denunciada en el entorno de la iglesia.

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