Eddy Nodarse es el nombre de un joven cubano que hoy lamenta la muerte de su padre. Según explica, lo detuvieron tras denunciar el robo de dos sacos de arroz en la entidad en la que trabajaba como custodio.

El señor, de nombre Eduardo Nodarse Pérez, tenía 52 años y laboraba en una bodega del Reparto Bahía, en La Habana del Este, de donde lo sacaron con vida hacia la estación de Policía de Cojímar.

Sin embargo, al día siguiente del arresto notificaron su muerte a sus familiares.

En conversación con CiberCuba, el joven aseguró que no le permitieron acceder a la estación de Policía de Cojímar para conversar con las personas que estaban en el calabozo junto a su padre.

Lo que más le duele es que ni la policía ni la Fiscalía pretenden investigar qué ocurrió.

Al señor, denuncia el chico, “lo velaron y enterraron ese mismo día (sábado 17 de abril), en tiempo récord” y sus seres queridos le dieron el último adiós en la funeraria de Alamar vigilados por tres patrullas de la PNR.

Inicialmente notificaron que la muerte fue por un infarto, pero luego dijeron que murió de un paro respiratorio, aunque no han ofrecido información alguna sobre las circunstancias del deceso.

Sin embargo, el joven refiere que “su padre estaba sano y no sufría ninguna dolencia que pudiera causarle una muerte así de repentina”, sin embargo, “la familia aún no ha interpuesto una denuncia para reclamar el esclarecimiento de lo ocurrido, pero estudia hacerlo”.

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