El vuelo 4819 de Delta Air Lines, que cubría la ruta desde Minneapolis hasta Toronto, sufrió un aterrizaje accidentado en el Aeropuerto Internacional Pearson. La aeronave estalló en llamas y volcó en la pista el pasado lunes, generando momentos de pánico entre los pasajeros y la tripulación.

Delta ha ofrecido 30.000 dólares a cada uno de los pasajeros afectados como compensación inmediata. Si los 76 pasajeros aceptan la oferta, la aerolínea desembolsará un total cercano a los 2,3 millones de dólares. Según un portavoz de la empresa, esta oferta no tiene condiciones y no afecta los derechos legales de los pasajeros.

El avión CRJ-900 transportaba 76 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación en el momento del accidente. Afortunadamente, no se reportaron víctimas mortales, aunque 21 personas resultaron heridas y fueron trasladadas a hospitales locales. La directora del aeropuerto, Deborah Flint, confirmó que ninguna de las lesiones ponía en peligro la vida. Para el miércoles, todos los heridos, salvo uno, habían sido dados de alta.

Las condiciones meteorológicas en Toronto eran despejadas en el momento del incidente, aunque se registraban ráfagas de viento de hasta 64 km/h. Días antes, una fuerte tormenta había cubierto la región con casi 60 centímetros de nieve, aunque no se reportaban acumulaciones en la pista al momento del aterrizaje.

La causa del accidente aún se encuentra bajo investigación. La Junta de Seguridad del Transporte de Canadá lidera las indagaciones con apoyo de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de Estados Unidos. Las autoridades han pedido evitar especulaciones hasta que se determinen las circunstancias exactas del incidente.

Delta ha asegurado que brindará el apoyo necesario a los pasajeros y colaborará con las investigaciones en curso para esclarecer los hechos.

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