Díaz-Canel pide “control popular” sobre las donaciones mientras crece la indignación en Santiago de Cuba
Redacción de CubitaNOW ~ sábado 22 de noviembre de 2025
Miguel Díaz-Canel volvió a aparecer en Santiago de Cuba con su retórica habitual de “control” y “organización”, justo cuando la desconfianza ciudadana está en su punto más alto. En medio del caos dejado por el huracán Melissa y las denuncias constantes de desvío de donaciones, el mandatario pidió a la población ejercer “control popular” sobre la distribución de la ayuda, como si la gente no llevara años tratando de vigilar un sistema que nunca rinde cuentas.
Durante su recorrido por el Consejo Popular Sigua, una de las zonas más golpeadas, Díaz-Canel insistió en que los recursos debían administrarse correctamente. “Que lo que llegue de donación se organice bien… que haya control popular… y de esa manera vamos a salir adelante”, dijo ante las cámaras. Pero no explicó cómo pretende lograrlo cuando el aparato estatal mismo es señalado por mala gestión, opacidad y corrupción.
La prensa oficial lo acompañó para grabar la escena: el gobernante rodeado de altos funcionarios, entre ellos los viceprimeros ministros Jorge Luis Tapia Fonseca y Eduardo Martínez Díaz, además de Beatriz Johnson Urrutia, presidenta del Consejo de Defensa Provincial. Entre promesas recicladas, Díaz-Canel habló de una futura planta desalinizadora, mejoras en las telecomunicaciones y otras soluciones que rara vez pasan del libreto televisivo a la realidad.
Como es costumbre, el acto incluyó el momento teatral esperado: una “vecina agradecida” proclamó satisfacción, apoyo incondicional y un “¡Viva la Revolución!” perfectamente alineado con el guion propagandístico. Una puesta en escena que contrasta con lo que realmente viven los santiagueros fuera del lente oficial.
En redes sociales, la historia es distinta. Abundan denuncias sobre falta de transparencia, retrasos en la entrega de recursos y el manejo político de las donaciones. También persiste el malestar por episodios recientes como la venta de latas de pescado vencidas entre damnificados, una práctica que expuso una vez más el deterioro institucional tras el paso del huracán.
El llamado de Díaz-Canel al “control popular” llega tarde y suena vacío. La población no pide discursos ni consignas: necesita ayuda real, inmediata y sin manipulación política. Pero el régimen parece más interesado en sostener su espectáculo mediático que en enfrentar las causas de la crisis que él mismo alimenta.