El Huracán Ian causó afectaciones casi en la mitad de las viviendas en Viñales, Pinar del Río, y cuantiosas pérdidas económicas, incluido alimentos, según los datos preliminares informados este miércoles por Radio Guamá.

"El 48% del fondo habitacional en ese municipio está afectado tras el paso de Ian. Los 38 centros de educación tuvieron afectaciones, fundamentalmente en las cubiertas. La base material de estudio y los medios audiovisuales están resguardados", dijo el periodista Adolfo Ricardo Fernández Bernal.

En Viñales se perdieron 90 toneladas de comida que estaban en el almacén 106. La granja avícola del Moncada sufrió daños en la cubierta. Se afectaron 25 000 aves y 40 000 unidades de huevo.

La farmacia de Puerto Esperanza se derrumbó y el telepunto de ETECSA también sufrió daños. Hay afectaciones en la telefonía fija y celular.

El policlínico Fermín Valdés en Viñales tuvo afectaciones en la cubierta y también varios consultorios.

"Se están haciendo levantamientos de los postes caídos, las cajas terminales y los cables en el piso.

La comunidad El Moncada sigue incomunicada por las inundaciones. El motor del agua, ubicado en la fuente de abasto El Salto, arrancó, pero presentó dificultades y ahora se trabaja para solucionarlas", agregó el medio oficialista.

"Desde las primeras horas de la madrugada del martes Viñales vive largas horas de desesperación. La entrada del Huracán Ian por territorio pinareño y su trayectoria por esta tierra, donde prolongó su estancia, como si quisiera descargar su ira, con vientos fuertes y arrasar con parte de la geografía cubana, hicieron un día, que será inolvidable", dijo Adolfo Ricardo Fernández Bernal en Facebook.

"Varias familias sufren las pérdidas parciales o totales de sus viviendas, muchas están bajo agua, como ocurre en la Comunidad El Moncada. La incomunicación con la cabecera provincial, los municipios Minas de Matahambre y La Palma y con otras zonas del territorio, hacen más difícil el panorama".

"Cuantiosas son las afectaciones en el tabaco, el café y otros cultivos. Las calles intransitables por árboles y cables caídos exhiben el resultado de lo que fue una gran tragedia".

"Hoy no es el mismo Viñales, como tampoco es el mismo Pinar del Río, donde florece el verde de la esperanza. Son pueblos de piedras azules, que brillan con las lágrimas de sus hijos, que sufren tras vivir los embates de un ciclón, que quedará grabado en las páginas de la Historia", agregó.

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