El icónico reguetonero puertorriqueño Daddy Yankee ha dado un giro inesperado a su carrera: ahora se presentará como DY. Lejos de ser un cambio motivado por su conocida transformación espiritual, la razón principal es económica y legal.

El nombre “Daddy Yankee” está registrado como marca vinculada a empresas que comparte con su exesposa Mireddys González y su excuñada, actualmente en plena disputa judicial. Esto implicaba que cada uso del alias implicara repartir ganancias. Para evitarlo, el artista optó por un nuevo nombre y una nueva era.

Bajo la identidad de DY, el cantante ha regresado con “Sonríele”, un tema de mensajes positivos y de superación, alejándose del estilo urbano que lo llevó a la cima. Aunque no ha confirmado un viraje total hacia la música cristiana, sus letras actuales reflejan un enfoque más espiritual y agradecido.

En paralelo, la batalla legal sigue encendida. DY ha presentado una nueva demanda contra Mireddys y su hermana, acusándolas de acceder sin permiso a correos y documentos empresariales, además de eliminar información clave en un momento decisivo para recuperar el control de sus compañías. Según sus abogados, ese sabotaje habría afectado la gira La Última Vuelta y la venta de su catálogo musical, motivo por el que exige 12 millones de dólares como compensación. Esta acción se suma a otra denuncia por el presunto desvío de más de 100 millones de dólares desde cuentas corporativas.

Con todo, DY parece decidido a concentrarse en su música, su imagen y su independencia financiera, dejando claro que el pasado quedó atrás y que, a partir de ahora, todo queda en casa.

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