Más de 16 horas al día llegan a trabajar los cubanos en México, vulnerados muchas veces por los dueños de negocios que se aprovechan de su estado irregular.

“Así, los hombres y mujeres de la isla entregan su fuerza de trabajo a tortillerías, panaderías, limpieza de patios, cargar las bolsas del mandado, entre otras actividades que, al final del día, les deja un promedio de entre 80 a 100 pesos”, denuncian a través de la prensa mexicana.

Algunos cubanos explicaron que “no les alcanza para sostener por completo la alimentación, sin embargo, algunos otros gozan de un apoyo gubernamental por tres meses y con eso: La van llevando”.

Más suerte tienen, los que recibieron el respaldo ACNUR, “trabajan con el municipio de Tenosique en las labores de limpia”, aun así “acuden a sus ocho horas laborales, todos los días desde las primeras horas”.

Tabascohoy expone que los de la mayor de las Antillas “rentan pequeños apartamentos entre cuatro o cinco personas para que puedan pagarlos con los escasos recursos que consiguen en el día con jornadas laborales de hasta 16 horas en la calle”.

“De los objetivos que se plantearon al salir de Cuba, lo único que han experimentado es la libertad de vivir y pensar porque nadie los persigue, pero aún sus sueños están cortos, ellos quieren legalizarse para trabajar de manera formal, comprarse un refrigerador, una estufa, amueblar su propia casa, en compañía de sus familiares”, dice ese diario.

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