Cubanos siguen quejándose de huesos en paquetes de pollo
Alberto Arego ~ miércoles 14 de junio de 2023

En plena crisis económica y con una creciente escaseza de alimentos, cada día más caros, los cubanos continúan quejándose de que se encuentran huesos en paquetes sellados de pollo.
“Mala suerte. Se están dedicando a eso al parecer porque no somos los únicos que hemos pasado por algo así”, dijo una fuente desde La Habana.
“A falta de uno, dos...”; “yo me encontré dos en el mismo paquete” y “no hay respeto ni vergüenza. Así también hacen en los paquetes que se compran por Internet a negocios que están en Miami pero que la mercancía está en Cuba. En cajas de pollo solo hueso y pellejos y después no hay ni a quién reclamarle”, comentaron cubanos.
“Eso no es mentira, a mi primo también le pasó lo mismo con el paquete de pollo que le tocó en la tienda (La Lisa). Traía un puñado de huesos pelados, haciendo el peso. Parece moda” y “a mí me tocaron dos paquetes y en cada uno venía un hueso”.
“Hace años, cuando liberaron el café y lo pusieron a cinco pesos, me llamó la atención que el nuevo paquete de celofán tenía inscritas estas palabras: 'café mezclado con sucedáneos', ni siquiera conocía la palabra, busqué un diccionario y, busque usted en Internet, ahora es muy fácil. Y no se asombran, en Cuba se mezcla y se vende cualquier cosa, no digo yo huesos de pollo”.
“Todo ha llegado a un límite extremo. La indolencia no tiene fin. Donde vivo, tuvieron que llevarse todos los huevos de la cuota y cambiarlos (¡por suerte!) porque llegaron en mal estado. ¿Acaso no hubiera sido preferible adelantarlos, reasignarlos a hospitales, escuelas, círculos infantiles, comedores para deambulantes, etc, cualquier lugar, antes de botarlos o incinerarlos? ¡A nadie le importa nada!”, contó una cubana desde Santiago de las Vegas.
“A mí lo que me pasó fue en un envío que mis hijas me hicieron desde Estados Unidos, se demoró mes y medio y cuando llegó, no los recibí por el mal olor, descongelado. Era una caja de pechuga y una caja de pollo. El cartón de las caja se podía exprimir de la cantidad de agua. Me llene de una mezcla de incomodidad y tristeza por el sacrificio de mis hijas en vano. Es triste”, dijo una ciudadana.
“Aquí donde vivo ni con huesos ni sin huesos. Jamás han traído pollo. Sin embargo, clandestino sí lo venden a 8000 pesos”, señaló una cubana desde Florencia, Camagüey.