Un grupo de cubanos entregó el martes donaciones y caldosa a personas que viven en las calles en La Habana, como respuesta a la iniciativa anunciada por la activista Massiel Carrasquero Ramos a través de redes sociales.

La propia joven agradeció el apoyo de quienes contribuyeron con donativos como ropas para las personas en situación de desamparo, cuando la isla ha registrado un descenso abrupto de las temperaturas.

“No podemos catalogar la gestión de éxito, porque éxito sería que no tuviéramos que articularnos para brindar estas ayudas, pero si podemos decir que fue misión cumplida. Entregamos todo lo que cargábamos”, dijo.

De acuerdo con la activista, fueron beneficiados “un aproximado de 20 personas, de ellas, la mayoría hombres”. “Pudimos encontrar solamente dos mujeres, una familia compuesta por abuela, madre y nietecita (Para los que dicen que no hay niños en condiciones de calle)”, expuso.

También recalcó que casi el total de las personas que recibieron ayuda eran de raza negra. “No todos estaban en situación de desempleo, algunos tenían oficios como la albañilería, distribuidor de prensa y similares”, apuntó.

“Un gran por ciento eran migrantes o habían sido botados de sus domicilios por desavenencias familiares que responden a todo tipo de causas. Y no, no todos eran "locos" o "borrachos"”, describió. “Cuando Fidel (Castro) dijo que iba a erradicar o que en Cuba se había erradicado el problema del fondo habitacional, asumo que se refería a su problema de falta de residencia permanente y el problema de los que lo sucedieron en el cargo”, agregó.

La joven expresó su “satisfacción” al escuchar “las exclamaciones sobre lo rica que estaba la caldosa que les llevamos y lo agradecidos que estaban”. “Para mí que cualquier persona disfrute comiendo lo que cocino, es un logro personal”, sostuvo.

Según detalló, mientras repartían las donaciones y el alimento, los policías “pasaban y se reían de lo que estaba sucediendo”. “Asumo que ellos no han concientizado que también son unos desarraigados y que si caen en desgracia, cualquiera de ellos puede terminar en esa circunstancia”, señaló.

“Del desespero de la población en general, que observaba el panorama y se acercaba a ver si podían hacerse con algo de lo donado, prefiero ni hablar. Esto esa jungla y cada cual intenta sobrevivir como puede”, añadió.

También resaltó que las personas se sorprendían al conocer que no se trataba de una obra de la Iglesia o de instituciones religiosas, sino de un grupo de amigos. “Lo cual deja mucho que desear, siendo la sociedad religiosa la referencia en estos casos y no toda la sociedad civil. Yo quisiera que fuera orden común este tipo de acciones y no solo obra de buenos samaritanos religiosos, igualmente agradezco que existan los buenos religiosos que asisten en caridad”, dijo.

“Una vez más agradecida con todos los que hicieron posible que anoche pudiéramos llevar un poco de comida caliente y al menos un poco de calor y abrigo a quienes no tienen nada que dar a cambio que no sea un gracias sincero”, añadió.

La convocatoria recibió el apoyo de varias personas, entre ellas, la cubana Amelia Calzadilla, quien invitó desde sus redes sociales a “ayudar a las personas que más lo necesitan”. Carrasquero divulgó que estaría el martes a las 4 pm en el barrio de Jesús María “recogiendo sábanas, colchas, pantalones, abrigos o cualquier cosa de mangas largas para las personas (…) que se encuentran durmiendo en las calles de Galiano y Reina”.

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