El nieto del dictador cubano Fidel Castro, Sandro Castro, volvió a convertirse en tendencia en redes sociales tras darle “me gusta” a una publicación de Instagram que retrata a su propio abuelo como un “vago mantenido”.

El gesto, aparentemente trivial, ha desatado un terremoto de comentarios y especulaciones dentro y fuera de Cuba, donde su apellido sigue siendo sinónimo de poder, represión y privilegio.

El video en cuestión fue publicado por el influencer cubano @elieser_elbayardo, quien compartió fragmentos de una entrevista de Juanita Castro, hermana del fallecido líder, donde lo describe como un hombre que “jamás trabajó” y que fue mantenido por su padre, Ángel Castro, incluso después de casarse.

“Fidel estudió Derecho, se graduó, puso un bufete de abogado… pero ese bufete duró muy poco tiempo. Jamás trabajó. Mi papá lo mantenía aún después de casado, a él, a su esposa y a sus hijos”, recordó Juanita, quien rompió vínculos con la revolución desde sus inicios.

El influencer acompañó el fragmento con una reflexión que se viralizó en pocas horas:

“Fidel jamás sudó bajo el sol ni vivió como el pueblo. Habló del obrero, pero nunca fue obrero. Predicó el sacrificio sin conocerlo. Todos los comunistas son cortados por la misma tijera.”

Hasta ahí, un post más en la red. Pero lo que encendió las alarmas fue el inesperado “like” de Sandro Castro, descendiente directo del hombre que instauró el régimen comunista cubano.

El gesto fue interpretado por muchos como una indirecta cargada de ironía o incluso un distanciamiento simbólico del legado familiar. Otros creen que se trata simplemente de una provocación calculada, coherente con la imagen de “hijo del poder” que disfruta del lujo, las fiestas y los autos de alta gama mientras el país se hunde en crisis, apagones y escasez.

Para algunos usuarios, el “me gusta” de Sandro refleja una grieta dentro del propio clan Castro, donde las nuevas generaciones podrían estar menos comprometidas con el mito revolucionario. Para otros, no es más que otro capítulo de su ego digital y su necesidad constante de llamar la atención.

Sea como sea, el gesto ha hecho lo impensable: un miembro de la familia Castro avalando públicamente una crítica feroz contra el propio Fidel, el hombre que marcó el destino de Cuba durante más de seis décadas.

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