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Cubanos lamentan 'mal estado' de una de las casas de Dulce María Loynaz

Redacción de CubitaNOW ~ martes 2 de mayo de 2023

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"Línea y 14, La casa del alemán, la casa de Dulce Maria Loynaz o la también llamada Casa Encantada. Hacía tiempo quería publicar de ella pues vivo enamorada de esa casa, que aunque se encuentra en muy mal estado, se puede apreciar aún la belleza y la magia que desprende", dijo este martes la cubana Wendy Castillo León en el grupo de Facebook Fotos de La Habana.

"Fue uno de los primeros hoteles de playa construidos en el Vedado, o barrio del Carmelo, como se llamaba en la época, que es donde se disfrutaban lo mismo de baños dulces del Río Almendares como de los baños del mar, ya que éste llegaba por Calzada hasta la calle 14, más o menos, que fue cubierto después para construir el terreno del Vedado Tennis Club, hoy Echevarría, y parte del Malecón".

"Fue construida por el alemán Auguste Groupe Meyer, o Groupe Vagt y fue hotel de playa, la fecha exacta la desconozco pero, según estuve leyendo, ya desde los archivos de La Habana de 1878 aparece la propiedad, la cual fue adquirida por los abuelos paternos de Dulce María Loynaz ,y donde ella residió hasta 1946, casa mágica donde los hermanos hacían todas sus tertulias",

"Visitada por figuras como Federico García Lorca o Alejo Carpentier, escenario de gran parte de la obra El Jardín, y tantas otras cosas más que se pudieran decir. Miles de secretos y más de 100 años de historias contados por la belleza de esta ya anciana casa que mira al Vedado con la cara llena de nostalgia, y la tristeza de quien ve entre sus grietas y deterioro lo que pudiera ser el fin de la casa encantada, como la llamara en 1930 el gran Lorca".

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Varios cubanos lamentaron el deterioro de la casa de Dulce María Loynaz y recordaron la historia familiar.

"La casa se la compró su abuela porque el anterior dueño apodado el alemán quería cortar el framboyan que su nieta adoraba. Fue un regalo para Dulce y así podía conservar el árbol. (Se puede encontrar algo de eso en su libro Fe de vida) Puede que haya vivido un tiempo con su primer esposo pero no me consta, sí que celebraba unas tertulias intelectuales que preparaba su esposo (primo de ella) y las nombraba Juevinas, todos los jueves a las 5:00 p.m. abrían sus puertas y se reunía la crema y nata de la intelectualidad del momento. La casa de Línea y 14 no es la del Jardín", aclaró un cubano.

"Fue una bella casa, que mantiene su magia. Ahora es una casa de vecindad. Hace algunos años estuve allí a ver a un zapatero que hacía zapatillas de ballet, muy simpático el hombre. Vivía al fondo de la casa. Ya le han hecho otras divisiones y agregados las familias que allí viven. Es una gran pena. La otra casa de la que hablan, la del documental, es la que está en calle 15 e/ C y D. La casa donde murió está en 19 y E. Preciosa después de su restauración".

"¿Por qué no la reconstruyen? Porque de verdad tiene historia. El gobierno municipal debía hacerlo como parte de su patrimonio histórico y utilizar el lugar para actos culturales. Me pregunto: tendrán cerebro para eso"; "es una lástima no declararla Patrimonio Nacional y hacer un pequeño museo sobre los visitantes y estancia de la Loynaz" y "este lugar es ahora una ciudadela, qué lastima. El Vedado necesita de otro Eusebio para que promueva y rescate lugares emblemático de esta zona urbana de La Habana", comentaron.

"Sí, la triste realidad del país, las instituciones de Patrimonio deberían sacar a esa gente que vive ahí que ni familia son de Dulce María Loynaz y restaurarla para preservarla como un museo, pero como ya aquí se ha perdido todo hasta la dignidad, qué se puede esperar. Final", opinó un cubano.


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