¿Empresa extranjera o 'familia' siciliana?
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 26 de septiembre de 2024
Otro ejemplo más de lo que impera en Cuba: La Empresa Mixta Tropical Contramaestre S.A que opera en el municipio santiaguero del mismo nombre llama la atención como muestra de lo que pudiera considerarse una gran mafia de estado. Según informaciones trascendidas de las redes, la empresa está dirigida por el empresario italiano radicado en Panamá, Luigi Crisci quien es secundado por secuaces cubanos e italianos. Su mano derecha es Tomasso Maiolo y sus títeres cubanos, Juan Carlos Ansardo y Alberto Leyva. El señor Crisci se comporta de manera ambigua; públicamente critica el sistema y a la vez se jacta a viva voz de sus nexos directos con la cúpula de la dictadura, tiene acceso directo a Díaz-Canel y mantiene relaciones cercanas con Ramiro Valdés y su familia, llegando a llevar a su fábrica a hijos de este criminal a darles un recorrido, como si fuesen altos dirigentes.
Estos personajes han llegado a estar investigados y acusados por el DTI por negocios turbios y desvíos de recursos de la misma empresa y la han librado como por arte de magia. Estos italianos operan bajo la sociedad de una empresa con sede en Panamá llamada Tropical Food Investment y también participan otras como Tropical Food Machinery. Tienen un negocio redondo: sacan la materia prima de Cuba y venden el producto terminado bajo otra marca llamada Fattorie Crisci desde Panamá y España y se dedica a venderle a Cuba tecnología obsoleta (dadas de baja en otras fábricas) como nueva y de punta. Todo un ciclo que se desarrolla con la anuencia de la dirigencia corrupta que dirige la Isla.
Esta mafia organizada se siente segura y se cree muy por encima de las leyes en detrimento de sus obrero. "Esta fabriquita es lo mejorcito qué hay en Contramaestre, sus salarios no alcanzan pero son mejores que los salarios absurdos de otros lugares", según indica internet. "Salen estos tipos, manipulan esta fábrica a su aire, quitan y ponen personas a su antojo, abusan de los obreros, los ofenden en público, los obligan a trabajar hasta 14 horas seguidas si es necesario y sin remuneración de horas extras. Allí se aplica la política de si no te gusta vete, no hay nadie que defienda a sus trabajadores, el sindicato es uno más de sus lacayos y responde a sus intereses", amplían las redes.
Alberto Leyva es el encargado de hacer la voluntad de estos extranjeros y lo hace a gusto, por unos kilos de más que le pagan extra; no tiene ningún problema en maltratar, botar gente y tratar a los obreros como si fueran material desechable... ¡y de paso roba a sus anchas! Allí se ha creado una red dentro de la fábrica de chivatos e informantes puestos a dirigir, sin ninguna preparación profesional. Han llevado a trabajar a cuanto policía y seguroso retirado y corrupto se encuentren y han convertido esa fábrica en un lugar donde nadie confía en nadie, se vigilan unos a otros; el abuso de esta gente con sus trabajadores es extremo, muchos se van, otros no tienen donde ir y deben soportar en silencio.
Trasciende en las redes que tal es la confianza de esta gente, que ahora mismo hay en proceso una demanda de un colectivo de trabajadores que trabajaron el 2022 completo, contribuyeron a las utilidades de este año y como en 2023 se fueron, la dirección se inventó una ley de que no tenían derecho a cobrar el año que merecidamente trabajaron y se sacrificaron. Hay personas que se fueron días antes de que pagaran y les negaron el salario. A esta situación le han dado de largas más de un año y ojalá esta denuncia ayude a que estas personas obtengan lo que por derecho les corresponde y se exponga la dictadura interna que tienen estos extranjeros corruptos y sus secuaces dentro de esa fábrica.
El comunismo es el sistema más despreciable y despiadado que hay y más despreciable son las personas como éstas, que lucran a costa del sacrificio y la explotación de un pueblo que ya no da más y que se queda sin opciones.