"Es el abuso más grande que se ha visto en la faz de la tierra. En estos momentos que estamos viviendo, eso precios que tienen, dan pena y son una falta de respeto", dijo un cubano ante el coste de los helados en el Jalisco Park en La Habana.

"Me pregunto para qué inauguran de nuevo estos parque con tales precios. Es una falta de respeto. No sé en qué están beneficiando al pueblo. Solo pueden llegar los hijos de los papás pudientes. Los otros días intenté llevar a mi nieto de siete años, de tan solo mirar ese pan que costaba 600 pesos me dieron ganas de llorar y le tuve que decir 'mi hijo, vamos que a tu agüe no le alcanza ni para empezar", confesó el abuelo en el grupo de Facebook El Vedado de Hoy.

Los conos de una bola de helado cuestan 360 pesos y de dos, 580; los vasitos de una bola, 300 pesos y los de dos, 550 pesos; y los potes valen 280 o 650 pesos, según el peso.

"Y lo de precios más abusadores. ¿Qué padres pueden pagarle esos productos a sus hijos si casi es imposible pagar los aparatos? Cosas de esa familia dueña del proyecto..."; "es vergonzoso lo que han permitido en Jalisco Park. Es bochornoso en pleno verano" y "los helados más sabrosos... y los precios más altos también", comentaron cubanos.

"Vergüenza le debe dar a la dirigencia de este país estas cosas. Antes de 1959 muchos jóvenes se inmolaron, los mataron, los torturaron y asesinaron de la forma más horrible de la vida, para que triunfara una revolución que decía que era 'por el pueblo y para el pueblo', para que se acabaran las divisiones de clases, para que todos fuéramos iguales y resulta que ahora hay más clases sociales que nunca en la vida", denunció una cubana.

"Ahora, y hace muchos años, pero ahora se ha intensificado, los que trabajan se mueren de hambre, no pueden llevar a ningún lugar a sus hijos a divertirse o a pasar las vacaciones, no les pueden comprar comida, ropa, zapatos, nada. Es bochornoso que sucedan estas cosas y el gobierno tan contento. Después hablan del capitalismo brutal ¿y qué coño es esto? Con la diferencia de que en el capitalismo, si usted trabaja, puede tener de todo, mientras que en Cuba, el que trabaja, no tiene nada".

"Qué triste que un lugar lleno de recuerdos se convierta en esto: un lugar inaccesible para la mayoría de los padres que luchan por darle a su niño una satisfacción. Dios bendiga a mi Cuba", expresó un ciudadano.

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