Los cubanos no se tomaron nada bien una publicación en grupo de Facebook sobre los "exquisitos helados" del Coppelia en La Habana.

"De exquisito no tiene nada porque cuando fui una liga de fresa con hielo y guayaba que sabía a rayo encendío por Dios. Eso de exquisitez no tenía ni un pelo", dijo Omar Martínez.

"Será hoy. El día que fui solo dos sabores, guayaba y chocolate, dicen que era chocolate. Helado con pésima calidad, duro frío y el gusto puro chocolatín y malo. Las galletas durísimas y había que pedir combinado, no se podía pedir todo de chocolate. Yo me alegré porque estaba peor que el de guayaba, pero bueno, me parece uno lo pide como desee", apuntó María Elena García.

Eduardo Arias-Polo comentó: "que bien se ve que no conocieron a Coppelia en su época de oro, cuando eran famosos los 25 sabores con diferentes combinaciones. Todavía la gente no había aprendido a robar".

"Hace muchos años que el Coppelia dejó de vender los buenos helados para lo cual construyeron esa edificación. No le llega ni a la calidad del Guarina de antaño que mira que ese era de bajo nivel y barato, pero era más suave y tenía más sabor que ese que ahí se vende hoy", opinó Ma Grodi.

Frank Ferragut contó que este miércoles en la tarde, 5:00 p.m., estaba en la cola para la torre casi al entrar y llegó un trabajador, colocó en la pizarra informativa varias tablillas donde claramente se leía los sabores de almendra, fresa bombon, chocolate y otros más".

"No demoramos 10 minutos en subir y nos dicen al hacer el pedido que no hay esos sabores, que se acabararon. Les explicamos que solo hace 10 minutos que los pusieron en oferta y me vuelve a responder la chica 'pues se acabó ya. Solo hay vainilla y chocolate".

"¿Si no habían tantos clientes y solo habían transcurrido 10 minutos a dónde fueron a parar esos helados? Supongo que los pusieron a la venta por si llegaba una inspección no le cogieran esa incidencia porque no se puede tener en el área productos que no estén a la oferta del cliente, y así darles otro camino tranquilamente. Nada, que nosotros mismos nos seguimos machucando", agregó Ferragut.

Josefa Reinoso Reyes comentó: "No sé ,seré yo que no tuve suerte. Marqué a las 11:30 y cuando entré ya no había el helado de avellana. Pedí una explicación porque prácticamente estaba acabado de abrir y me hicieron un cuento chino que en fin no entendí ni creí".

Alberto Artal dijo que ya no pierde su tiempo en ir al Coppelia desde hace años. "Para mí desde hace mucho dejó de tener la calidad que siempre tenía. Deberían cerrarlo y darle otra función al edificio que es lo único de valor que tiene, como construcción. Para mí están tratando de mantener algo que ya en estos momentos no se puede, nos estamos engañando nosotros mismos".

Por su parte, Jorge Pajón habló en Facebook de los altos precios en las heladerías en La Habana. "Los invito al Tropicanita, ubicado en Porvenir entre Kessel y Maria Auxiliadora. Reparto Víbora Park. La bolita de helado a 'solo' 40 pesos moneda nacional (hasta hace poco era a 50 pesos MN). La ensalada sale 'sólo' en 200 pesos MN. Así de simple... Precios de locura, no acordes al bolsillo del cubano".

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