El Ministerio de Control Fronterizo y Trabajo de Islas Caimán ha lanzado una advertencia a los empleadores ante la contratación de cubanos irregulares en esa nación, reportó Cayman News Service.

Según un comunicado de prensa conjunto emitido el martes por el ministerio y Workforce Opportunities and Residency Cayman (WORC), ha habido denuncias de que algunos de los inmigrantes cubanos en Cayman que viven en la comunidad han estado trabajando sin autorización mientras esperan el resultado de sus solicitudes de asilo.

La información no ha aclarado el número de denuncias ni la cantidad de migrantes procesados por ese delito pero reiteró que contratar “personas irregulares” es ilegal y penado por la ley local.

El ministro de Trabajo, Chris Saunders fue categórico esta semana señalando “los inmigrantes que buscan asilo no tienen permiso ni derecho a trabajar en las Islas Caimán mientras se analizan sus solicitudes”.

“Por lo tanto, debe quedar muy claro que no pueden ser empleados legalmente. Se hará cumplir la ley al respecto y se perseguirá a los infractores. No puedo decirlo más claramente”, advirtió Saunders, tajantemente.

Actualmente unos cientos de migrantes en su mayoría cubanos están bajo la gestión y el apoyo de Aduanas y Control Fronterizo (CBC), solo las entidades gubernamentales que los custodian pueden buscarles o sugerir algún posible empleo.

Sin embargo, aunque han encargado algunas tareas menores a varios de ellos, el subdirector de CBC, Gary Wong dijo que los inmigrantes que han solicitado asilo no pueden trabajar.

“De conformidad con nuestras obligaciones constitucionales y de conformidad con la Convención Internacional sobre el Trato de los Refugiados, el Gobierno de las Islas Caimán proporciona a los migrantes alojamiento, atención médica, cupones para alimentos y tarjetas telefónicas para llamar a casa. Sin embargo, no hay dificultad para que los inmigrantes reciban apoyo financiero de familiares o amigos, locales o en el extranjero”, señaló categóricamente.

La legislación migratoria vigente en Islas Caimán precisa que una persona que se dedique a una actividad lucrativa o incumpla con cualquier condición o limitación contenida en un permiso de trabajo comete un delito y puede recibir una sentencia sumaria por un primer delito a una multa de $5 000 y prisión por un año. Un infractor reincidente podría ser multado con hasta $10 000 y encarcelado por dos años.

La ley también señala a los empleadores, que pueden enfrentar multas de hasta $20 000 por la primera comisión o $30 000 por la segunda, así como el mismo tiempo en prisión.

La semana anterior trascendió que tres cubanos suplicaron a las autoridades de Islas Caimán no ser devueltos a Cuba, ellos permanecen por ahora en un centro para refugiados de esa nación.

“Nosotros vinimos aquí a hacer vida y a buscar la paz...lo único que queremos de las autoridades de Islas Caimán es que no nos devuelvan a Cuba. Porque si vamos allí, nos van a meter en la cárcel, nos van a multar, no sabemos lo que nos pueden hacer" dijo uno de ellos ante las cámaras de un medio de prensa local.

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