Un nuevo hecho de violencia ha sido reportado en redes sociales, esta vez en el municipio habanero de Arroyo Naranjo. Según una publicación compartida por Fidel Francisco Rangel, una bodeguera fue atacada con un arma blanca por un joven en la Calzada de Bejucal, entre Cristina y Martí, cerca del área conocida como La Palma.

El asalto habría tenido como objetivo obtener dinero para adquirir “el químico”, una droga sintética señalada por usuarios como responsable del deterioro de la salud y el comportamiento de numerosos jóvenes en Cuba.

La agresión, que dejó a la mujer herida en el rostro, fue denunciada por Rangel en su perfil de Facebook, sin ofrecer detalles sobre el estado de salud de la víctima ni sobre la identidad del agresor.

Sin embargo, el hecho ha provocado diversas reacciones en redes sociales debido a su carácter violento y a la mención explícita del consumo de drogas como móvil del ataque.

Carlos Rivera Saborit, uno de los comentaristas en la publicación original, expresó su preocupación con las siguientes palabras: “¡Misericordia, Cuba! Ya pasa de castaño a obscuro; es un bochorno la situación en nuestro país”. Este y otros mensajes reflejan el nivel de alarma generado por hechos similares en distintos puntos de la capital y del país, donde se ha reportado un incremento en la circulación de sustancias psicoactivas como “el químico”.

Aunque las autoridades no han emitido una declaración oficial sobre este incidente en particular, en ocasiones anteriores se han anunciado operativos contra la venta y distribución de drogas sintéticas, especialmente en barrios vulnerables y zonas con alta concentración de jóvenes.

“El químico”, también conocido como cannabinoide sintético, ha sido señalado en múltiples denuncias ciudadanas como una sustancia de fácil acceso y alto riesgo, asociada con episodios de agresividad, crisis nerviosas y despersonalización entre quienes lo consumen.

El ataque a la bodeguera en Arroyo Naranjo se suma a una serie de incidentes violentos que han sido reportados en los últimos meses, en un contexto marcado por la crisis económica, el deterioro del tejido social y el crecimiento del mercado informal de drogas en varias regiones del país.

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