Cubano recibe 40 años de prisión tras ser hallado culpable del homicidio en Hialeah
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 14 de noviembre de 2024
Zadiel Rivero, un cubano de 44 años, ha sido condenado a 40 años de prisión tras ser hallado culpable del homicidio de Frank Canet en un altercado ocurrido en febrero de 2019. El incidente tuvo lugar en el estacionamiento de la vivienda de Rivero en Hialeah Gardens, Florida.
El jurado determinó que Rivero cometió asesinato en segundo grado al propinarle 29 puñaladas a Canet durante una pelea. A pesar de los argumentos de la defensa, que aseguraron que el enfrentamiento fue provocado por la víctima y que Rivero actuó en defensa propia, el jurado no se convenció de esta versión.
Según el informe policial, Canet, presuntamente bajo los efectos de drogas, amenazó a Rivero y a su hermano, Zandy de la Osa, quien también estuvo presente durante el altercado. Sin embargo, Zandy fue absuelto de los cargos, mientras que su hermano enfrentó una condena considerable.
Durante el juicio, Rivero afirmó que actuó motivado por el temor de que su vida y la de su hermano estaban en peligro. Sin embargo, los fiscales describieron el ataque como un “acto salvaje”, argumentando que la agresión excedió los límites de la defensa propia y fue desproporcionada. Aunque los fiscales inicialmente buscaron una sentencia de cadena perpetua, el juez Miguel De La O optó por una condena de 40 años, calificando el ataque como un acto “atroz.”
El incidente también involucró a Zandy de la Osa, quien fue grabado sosteniendo un tubo de metal y ayudando a inmovilizar a Canet. Su abogado, Jonathan Jordan, explicó que Zandy intentó proteger a su hermano y que la defensa enfrentó el desafío de manejar dos casos distintos en un mismo juicio.
La víctima, Canet, logró huir tras el ataque y recibió ayuda de una joven de 18 años que intentó trasladarlo al hospital Mount Sinai en Hialeah. A pesar de los esfuerzos, Canet falleció en el camino debido a la gravedad de las heridas.
El caso ha dejado una profunda impresión en la comunidad, y la sentencia de Rivero resalta las complejidades de un altercado violento y el límite en el uso de la fuerza para la defensa propia.