Ahijado de Fidel Castro detenido en Florida por cocaína: la caída de Rogelio Bolufé
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 21 de agosto de 2025

El ex mayor del Ministerio del Interior de Cuba (MININT), Rogelio Bolufé Izquierdo, ahijado del dictador Fidel Castro y pieza clave de su círculo de seguridad personal durante más de 15 años, fue arrestado en el condado de Miami-Dade, Florida, bajo cargos de posesión de cocaína según informaron varios medios independientes como La Tijera y Cántalo TV.
De acuerdo con la ficha policial, Bolufé fue detenido en una operación de control de narcóticos y trasladado a una corte local, donde deberá responder por delitos relacionados con drogas.

Su caso ha generado un torbellino mediático tanto en la comunidad cubana en el exilio como en sectores que lo conocieron dentro del aparato represivo castrista.

Bolufé no era un personaje cualquiera: además de formar parte del anillo más cercano de seguridad de Fidel Castro, llegó incluso a residir en la casa del dictador, en funciones laborales de vigilancia y contrainteligencia. Fue visto públicamente en actos oficiales, y tras la muerte de Castro en 2016, protagonizó junto a Sandro Castro, nieto del dictador, la guardia de honor en el funeral del tirano.
Esa imagen lo selló como un rostro identificado con el castrismo más ortodoxo.

En 2020 emigró a Estados Unidos, donde trató de reinventarse.
Se vinculó con personalidades del exilio cubano, apareció en transmisiones digitales con influencers y buscó espacio en los medios, ofreciendo testimonios sobre su paso por el MININT.
Entre sus declaraciones más recordadas, aseguró que se ocupaba de tareas de inteligencia y de reportar información sensible para la seguridad del régimen, aunque recalcó que no acompañaba a Fidel en sus viajes al extranjero.
Ese intento de ganarse legitimidad entre opositores y figuras del exilio quedó ahora golpeado por el arresto.

El ex oficial, que alguna vez disfrutó del poder de moverse entre pasillos del castrismo, enfrenta en Florida un escenario de vergüenza pública y de posible condena.
El contraste es brutal: de ser un hombre de confianza de Fidel Castro, protegido y privilegiado, a convertirse en un procesado por narcóticos en territorio estadounidense.

Su caso expone cómo varios cuadros de la seguridad cubana que terminan en el exilio no logran sostener una vida ordenada ni despojarse de la sombra del régimen que sirvieron.
La detención de Bolufé también reabre el debate sobre la infiltración de antiguos agentes del castrismo en el exilio.

Muchos lo recuerdan intentando acercarse a líderes opositores y medios independientes, en una maniobra que algunos calificaron desde el inicio como sospechosa.
Hoy, ese velo de duda se mezcla con la crudeza de una ficha policial en Miami.
Un hombre que estuvo al lado de Fidel Castro en la intimidad de su seguridad personal, que cargó con uniforme y condecoraciones, que custodiaba las sombras del poder, ahora aparece como un detenido más en los archivos criminales de Florida.
Una ironía amarga de la historia reciente de Cuba y de su diáspora.