El Micro 3 de Santiago de Cuba, más conocido por los locales como “El Sala´o”, se vio sacudido este martes por un hallazgo macabro que ha dejado a la comunidad en estado de alarma. Trabajadores de la Empresa de Comunales encontraron una cabeza humana en avanzado estado de descomposición dentro de un contenedor de basura, ubicado entre un punto de venta de gas y la tienda de MLC de la zona.

La noticia, reportada por el periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, se difundió rápidamente por redes sociales, generando preocupación y conmoción entre los residentes.

El descubrimiento se produjo cuando los operarios vaciaban los desechos en la volqueta del tractor. La cabeza, visiblemente hinchada y en descomposición, sobresalió entre la basura, provocando un inmediato operativo policial y la reacción alarmada de los vecinos que presenciaron la escena.

“Nunca había visto algo así en el barrio; todos estamos en shock”, relató una residente que prefirió mantener el anonimato.

Algunos vecinos señalaron que en días recientes se había reportado la desaparición de una persona en la zona, hecho que aumenta la incertidumbre sobre la identidad de la víctima y el paradero del resto del cuerpo. Las autoridades aún no han confirmado oficialmente quién era la persona ni las circunstancias que llevaron a este macabro hallazgo.

Tras el descubrimiento, la policía acordonó el área y abrió una investigación para esclarecer el crimen, recogiendo pruebas y entrevistando a residentes del sector. Por el momento, los investigadores no han brindado información sobre posibles sospechosos ni sobre la vinculación del hecho con otros casos de violencia en la ciudad.

Este episodio genera un debate intenso en redes sociales, donde usuarios compartieron imágenes del contenedor y expresaron su indignación por la violencia y la inseguridad que afecta a Santiago de Cuba.

“Es aterrador que algo así ocurra a plena luz del día en nuestra comunidad”, escribió un vecino en Facebook, mientras otro agregó: “Necesitamos más seguridad y justicia para que no vuelva a pasar”.

El hallazgo pone en evidencia, una vez más, los desafíos que enfrenta la ciudad en materia de seguridad y control del delito, y ha dejado una huella de miedo entre quienes viven cerca del Micro 3.

La investigación continúa abierta y la comunidad espera respuestas rápidas sobre este hecho que ha conmocionado a Santiago de Cuba y que, sin duda, seguirá siendo un tema central en medios y redes sociales.

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