Cubano critica artículos que venden en el aeropuerto de La Habana: “La belleza de las artesanías está casi ausente”
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 14 de septiembre de 2022

El arquitecto cubano Abel Tablada dedicó una larga publicación en redes sociales a su experiencia en el Aeropuerto Internacional de La Habana “José Martí”, desde donde abordó esta semana un vuelo hacia México.
Precisamente, el texto se basa en la vivencia de alguien que pretende llevarse un recuerdo de Cuba tras visitarla, pero el lugar no presenta opciones que en verdad representen esa identidad, a diferencia de lo que ocurre en los aeropuertos internacionales de otros países.
Si bien admite que la imagen de la Terminal 3 “ha mejorado”, al verse “más limpia, mejor diseñada, bastante bien iluminada para nuestros estándares”, Tablada cree que “los aeropuertos tienen un papel importante en la conformación de la imagen del que llega y se va”.

“Esas primeras y últimas impresiones dejan una huella en el visitante o en el viajero nacional quizás más profunda que otros momentos y ayudan a conformar una idea de cómo es y cómo funciona un país. Parte de la imagen que ayuda a formar un aeropuerto es lo que se puede comprar. En el caso de un viajero cubano, busca algún regalo para los amigos, colegas o familiares que va a visitar. En el caso de un extranjero es la última posibilidad de llevarse algo típico para sí mismo o para regalar”, explicó.
“En mi etapa de viajar más frecuentemente, años atrás, siempre que me daba tiempo trataba de comprar alguna artesanía o producto típico del país, muchas veces con mejores precios y calidad que en los lugares turísticos que visitaba. La variedad y belleza de esos productos eran disfrutables, ya sea en Vietnam, Indonesia, Abu Dhabi, Turquía o Brasil. Costaba trabajo decidirse y aguantarse el bolsillo por tantas cosas hermosas”, recordó.
Sin embargo, en el caso de La Habana subrayó que “ni una simple barra de guayaba pude comprar”, a pesar de tratarse del único producto que le pidiera un familiar. “Compré café y pude haber comprado ron y tabaco, pero Cuba no es solo ron y tabaco, como tampoco es una carátula de un libro del Che, Fidel y un carro americano de los 50s”, dijo.
“Más allá de la penosa monotonía de los estantes del mercadito, donde prevalece el ron, la serie de tiendecitas a los lados del pasillo principal, aunque mejoradas con respecto a años atrás, siguen sin representar lo mejor de Cuba”, señaló.
“Las artesanías, sin demeritar el trabajo de algunos buenos artesanos, no son la mejor representación de lo que se hace en Cuba. Carritos de madera, negras talladas, ceniceros con tabacos y otros temas, son lo que se puede llevar un visitante promedio. El nivel de elaboración es pobre y la belleza está casi ausente. Podrían servir para un portal de una calle y por lástima ser comprados, pero no deberían ser la última imagen que se tiene de Cuba”, agregó.
Tablada también llamó la atención sobre las secciones de música y de libros. En cuanto a la primera, dijo que parecía presentar una selección de discos “un poco aleatoria”. “Yo llevo años tratando de comprar la banda sonora de Fresa y Chocolate de JM Vitier y no la he encontrado. He podido comprar en los últimos 20 años algo de Chucho, Omara, Silvio y otros autores más jóvenes, pero igual hay muchas ausencias injustificables y cuando encuentras algo bueno es una casualidad”, detalla.
Sobre los libros, refiere que “tiene un 90% de ocupación sobre Fidel y El Che, el resto: la CIA en Cuba, las agresiones del imperio y otros temas políticos”. “Y no hablo de que no deban estar, existe un público para ese tipo de literatura y temas que no los encuentran en otros países donde están vedados, pero Cuba no se reduce a eso, es mucho más rica y diversa y muchos se quedan esperando algo más”, dijo.
“¿Dónde están los libros de Padura, la poesía de Martí, los cuentos de tantos buenos escritores, las biografías de personajes importantes de la cultura y ciencias nacionales?”, inquirió.