Cuba inicia ensayo clínico con Jusvinza para tratar secuelas de chikungunya
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 3 de diciembre de 2025
En el Hospital Clínico Quirúrgico Comandante Faustino Pérez de Matanzas comenzó un nuevo ensayo clínico con Jusvinza, medicamento desarrollado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), que el gobierno promociona como “milagro en potencia”. En esta ocasión, el estudio busca evaluar su eficacia en pacientes convalecientes de chikungunya que sufren poliartritis residual.
La doctora Yudisay Reyes Pelier, especialista en Oncología e integrante del Grupo de Investigaciones Clínicas del CIGB, explicó que el ensayo incluye a personas que padecieron chikungunya y mantienen dolores e inflamaciones articulares por más de tres meses. Se trata de pacientes que, en otros países, reciben tratamientos efectivos, pero que en Cuba enfrentan un sistema sanitario debilitado y sin recursos.
El protocolo contempla nueve dosis subcutáneas en seis semanas, aplicables tanto en régimen ambulatorio como hospitalario, según la condición del paciente. Este detalle refleja las dificultades cotidianas de muchos cubanos: largas distancias hasta los hospitales, falta de transporte y escasez de insumos básicos.
El estudio involucra a 120 personas, divididas en dos grupos: sesenta recibirán Jusvinza junto a la terapia convencional y los otros sesenta continuarán únicamente con el tratamiento habitual. Los investigadores esperan una mejoría superior al 70%, una cifra que el régimen ya comienza a presentar como un posible “avance científico”.
Sin embargo, el contexto nacional es crítico: más de 35 mil casos de chikungunya se han registrado este año, en medio de hospitales sin reactivos, sin medicamentos y con miles de pacientes febriles sin diagnóstico. En este escenario, los ensayos clínicos funcionan como escaparate propagandístico para ocultar la crisis estructural.
La ciencia cubana, que en tiempos pasados fue motivo de orgullo, hoy aparece como recurso de emergencia frente a un sistema sanitario colapsado, mientras el gobierno evita asumir responsabilidades por el deterioro.