La selección cubana de boxeo continúa demostrando poder, precisión y disciplina en el Campeonato Mundial de la IBA Dubái 2025, y este viernes sumó su tercera victoria consecutiva gracias a la brillante actuación del guantanamero Giovis Salfran, quien dejó una huella imborrable en su debut dentro de la cita universal.

Conocido en el circuito como La Furia de Guantánamo, Salfran no solo ganó: dictó una lección de boxeo táctico, reafirmando el prestigio de la escuela cubana y elevando el desempeño colectivo del equipo, que se mantiene invicto en sus tres primeras presentaciones del campeonato.

Desde el primer asalto, Salfran mostró una madurez boxística poco común para un debutante en un escenario mundialista. Su plan estratégico se cumplió al pie de la letra:

El cubano construyó su victoria a partir de un contragolpeo impecable. Cada intento de agresión del rival terminaba convertido en una oportunidad para él, quien respondía con golpes limpios, colocados y con evidente impacto en la puntuación.

Con un jab firme y rectos frontales bien medidos, Salfran logró desarticular la guardia rival. Sus golpes llegaron siempre a tiempo, sembrando dudas y frenando cualquier iniciativa del oponente.

La movilidad de piernas, los desplazamientos laterales y el movimiento de torso fueron determinantes. Gracias a esa defensa activa y elegante, esquivó castigo, administró energías y obligó al contrario a fallar repetidamente, desgastándose a sí mismo.

Con esta victoria, Salfran avanzó a la siguiente fase del torneo y elevó a tres su racha personal de triunfos en Dubái, consolidándose como una de las cartas fuertes de la delegación.

Para Cuba, su triunfo significó mantener un inicio perfecto:

3 combates, 3 victorias, en un Mundial que reúne a figuras de referencia del boxeo amateur a nivel global.

La actuación del guantanamero también fortalece la moral del plantel, que ha llegado a Dubái decidido a recuperar protagonismo en el escenario internacional tras un ciclo competitivo retador.

El debut de Giovis Salfran fue una síntesis de técnica, lectura de combate e inteligencia emocional. Su disciplina, su manejo del tiempo y su capacidad de adaptación hicieron que la bandera cubana volviera a ondear en lo más alto del recinto mundialista.

El equipo cubano, inspirado por este arranque perfecto, ahora se prepara para sus próximos compromisos con la convicción de que cada victoria los acerca a recuperar la cima del boxeo amateur internacional.

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