El Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil de Cuba declaró este viernes la Fase Informativa para las provincias orientales ante el posible impacto de la tormenta tropical Melissa, que avanza lentamente por el mar Caribe y podría intensificarse en las próximas horas.

De acuerdo con la Nota Informativa No. 1 emitida por la institución, el fenómeno meteorológico ha mostrado poco cambio en su estructura, aunque mantiene una interacción con una vaguada que está generando mayor humedad e inestabilidad atmosférica sobre el territorio nacional.

Según el Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología (INSMET), Melissa continuará desplazándose lentamente hacia el norte durante el fin de semana, acercándose a Jamaica y al sur de Cuba, donde se espera un fortalecimiento gradual que podría convertirla en una amenaza real para las provincias del oriente cubano.

Las autoridades de la Defensa Civil decidieron, por tanto, establecer la fase informativa a partir de las 2:00 p.m. de este viernes, abarcando las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Holguín, Las Tunas y Camagüey, las más vulnerables ante un posible deterioro de las condiciones meteorológicas.

El comunicado oficial exhorta a la población a mantenerse atenta a los partes meteorológicos, a seguir las orientaciones de las autoridades locales y a evitar la propagación de rumores o informaciones no verificadas. “Es imprescindible actuar con disciplina y responsabilidad”, recalca el documento.

De igual forma, el Estado Mayor de la Defensa Civil informó que tanto el Instituto de Meteorología como el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos continúan vigilando estrechamente la evolución de la tormenta tropical Melissa.

La Defensa Civil recordó que la fase informativa no implica aún peligro inminente, pero constituye una etapa crucial para preparar medidas preventivas, verificar el estado de los sistemas de comunicación y garantizar la protección de viviendas, centros de salud, escuelas y recursos económicos.

El aviso también resalta la importancia de mantener la vigilancia en ríos, embalses y zonas bajas, donde el incremento de las lluvias podría provocar crecidas o inundaciones locales.

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