Cuba arde en la oscuridad: El verano más desesperado por culpa del colapso eléctrico
Redacción de CubitaNOW ~ sábado 5 de julio de 2025

La situación energética en Cuba ha cruzado los límites del desastre para instalarse en la tragedia cotidiana. El colapso del sistema eléctrico no solo ha apagado la luz, sino también la esperanza de millones de cubanos que atraviesan el verano bajo un calor insoportable y apagones interminables.
Este sábado 5 de julio comenzó con un déficit de 1080 MW a las 7:00 a.m., una cifra alarmante que solo empeora conforme avanza el día. Este viernes, la máxima afectación alcanzó los 1685 MW a las 10:30 de la noche, superando con creces el ya pesimista pronóstico oficial de 1535 MW. La desesperación no descansa ni de noche.
"La gente duerme en portales, se abanica con cartones y bota descompuesto lo poco que puede guardar en sus refrigeradores. La falta de electricidad deja sin agua, sin ventilación y sin resguardo ante el calor a una población que ya no tiene cómo resistir."
Y mientras la Unión Eléctrica emite partes técnicos repletos de cifras, la realidad en las casas cubanas es simple: no hay luz y no hay solución a la vista.
El panorama técnico no ofrece alivio. Las unidades 3 de Renté y 2 de Felton están averiadas. Otras termoeléctricas, como las de Santa Cruz y Cienfuegos, se hallan en mantenimiento. Hay más de 430 MW perdidos por limitaciones técnicas. Y el drama se profundiza con la falta de combustible: 98 centrales de generación distribuida están paradas, lo que representa una pérdida de 848 MW, a los que se suman otros 20 MW detenidos por falta de aceite.
En total, casi 870 MW están completamente fuera de operación, resultado de una escasez de carburantes que ya es estructural, no coyuntural.
Aunque el gobierno habla de soluciones con energías renovables, los 18 parques solares apenas aportaron 461 MW como pico el viernes, una cifra marginal frente a la demanda total del país.
Prometer un 'verano alegre' sin garantizar electricidad es un insulto para quien lleva días sin dormir, sin poder cocinar o sin agua en su casa. La narrativa oficial se desmorona ante la oscuridad que lo cubre todo.
Este verano, lejos de traer esparcimiento, se ha convertido en una tortura. Los cubanos viven atrapados entre cortes eléctricos, temperaturas sofocantes y un gobierno incapaz de dar respuestas reales. La crisis energética ya no es una emergencia pasajera: es el rostro del colapso nacional.