En medio de la crisis económica en Cuba, los dirigentes anunciaron este martes “la prórroga a partir del 1 de julio y hasta el 31 de diciembre de 2023 de la importación -sin carácter comercial, ni límites en su valor y exento de pagos de aranceles aduaneros- de alimentos, medicamentos y aseo”, informó la Agencia Cubana de Noticias (ACN).

A partir del 1 de julio, “la exención de pago de aranceles hasta 20 kilogramos -equivalentes a 200 dólares (USD)- en lo adelante se extenderá a 50 kg que equivalen a 500 USD, además de que se permite el envío de los productos antes mencionados sin necesidad de que una persona tenga que viajar, pues pueden venir como carga sin acompañante alguno”, dijo Vladimir Regueiro Ale, ministro de Finanzas y Precios, en una conferencia de prensa.

Los alimentos, aseos y medicamentos que acompañen al pasajero tendrán un límite de 20 kilogramos, y en aras de quedar exentos de los impuestos aduaneros deberán venir separados y no mezclados con otros equipajes, como se ha exigido siempre, y cuando se importen por alguna transitoria aérea, marítima o postal se acepta lleguen a pesar hasta 50 kg.

“Además de medicamentos podrán importarse insumos, desde equipos médicos hasta aditamentos, de estos para personas encamadas o con alguna discapacidad”.

Al autorizarse de forma temporal la importación de cargas por encima del valor establecido (200.00 USD) y hasta el límite de 500.00 USD, ello permitirá que se puedan enviar a Cuba efectos electrodomésticos no presentes en el mercado nacional, como televisores de pantalla plana de 32 hasta 42 pulgadas.

Los dirigentes ratificaron “la exención del pago de aranceles por los primeros 30.00 USD del valor o su peso equivalente hasta 3 Kg del envío, así como la aplicación al exceso de éste de la tarifa arancelaria aprobada del 30%”, reseñó la ACN.

Varios cubanos se alegraron con la prórroga y dudaron incluso de las intenciones. “Están levantando el bloqueo ellos mismos, por la falta de viajeros”; “eso tenía que suceder pues nosotros estábamos autobloqueándonos sin sentido alguno”; “algo raro se está cocinando” y “detrás de eso viene algún bombazo, ya veremos”. 

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