La dictadura cubana continúa desatando su represión sin freno contra quienes alzan la voz. Esta vez, las víctimas han sido los hijos de Yanaisy Curbelo, una madre cubana que representa el coraje de miles de mujeres en la Isla.

Brandon David, ex preso político y manifestante del 11 de julio de 2021, y su hermano, fueron detenidos por agentes del régimen y llevados a la temida Unidad de Aguilera, en La Habana.

La noticia fue difundida por el activista Saúl Manuel a través de su perfil de Facebook, donde escribió: “CUBA LEVÁNTATE!”, una expresión que resume la indignación que genera esta nueva arremetida del poder. Saúl también compartió imágenes de Yanaisy enfrentando, con entereza, el atropello contra sus hijos. Porque así se comporta una verdadera madre cuando el régimen toca lo más sagrado que tiene: sus hijos.

Brandon David ya había sido víctima del sistema represivo por participar en las históricas protestas del 11 de julio. Pasó tiempo en prisión por ejercer su derecho a manifestarse pacíficamente.

Pero la represión no se detiene con una condena. Vuelve, persigue, asedia, y esta vez ha golpeado doblemente a la familia Curbelo.

La detención de ambos hermanos demuestra el miedo visceral que el régimen le tiene a las familias con dignidad.

La dictadura no soporta la valentía de quienes, como Yanaisy, no se arrodillan ni se callan. En lugar de diálogo o justicia, responde con amenazas, allanamientos, encarcelamientos y violencia institucional.

Yanaisy Curbelo no está sola. Su grito de madre valiente resuena en los corazones de muchas familias cubanas que han vivido la misma angustia, el mismo dolor.

Su lucha es la de todo un pueblo que despierta y al que quieren silenciar por miedo a que vuelva a llenar las calles.

Desde cada rincón de Cuba, y desde el exilio, el eco es uno solo: basta de represión. Basta de castigar a madres e hijos por pensar distinto.

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