El apoyo internacional recibido por los donantes no está siendo suficiente para atender todas las necesidades humanitarias de los 2,2 millones de afectados por el reciente paso del huracán Melissa en el oriente de Cuba, advirtió la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR).

El 31 de octubre, la organización pidió a la comunidad internacional 15 millones de francos suizos (18 millones de dólares) para asistir a los damnificados durante dos años, pero hasta ahora ha recibido solo un 16,3 % de la cantidad requerida, mientras las necesidades continúan creciendo, destacó un comunicado de la entidad.

“Nuestros esfuerzos se quedan cortos ante la magnitud de las necesidades que encontramos, especialmente en las zonas rurales y en la franja costera donde Melissa tocó tierra”, alertó el presidente ejecutivo de la Cruz Roja Cubana, Carlos Pérez Díaz. La organización también advierte que la pérdida de más de 150 mil hectáreas de cultivos amenaza la seguridad alimentaria, y los daños en más de 155 mil viviendas exponen a la población a epidemias de dengue, oropouche y chikungunya declaradas en el país.

Asimismo, los cortes de electricidad están limitando el funcionamiento de las plantas de agua y los servicios de salud, especialmente en Santiago de Cuba, donde 500 mil personas siguen sin suministro eléctrico, señaló la nota de la FICR.

“Incontables familias lo han perdido todo: techos, colchones, alimentos, animales, artículos esenciales para sobrevivir con bienestar y dignidad”, describió Pérez Díaz.

Las primeras 20 toneladas de ayuda de la FICR llegaron a Cuba por vía aérea el 2 de noviembre y ya han sido distribuidas en su totalidad por voluntarios de la Cruz Roja Cubana.

El panorama confirma que, pese a los esfuerzos iniciales, la magnitud del desastre supera ampliamente los recursos disponibles, dejando a miles de familias en espera de un socorro que aún no llega.

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