La situación de las ambulancias en la provincia de Artemisa, en el occidente cubano, es actualmente bastante compleja, debido a diversos problemas que pueden encontrarse en todo el país, como escasez de vehículos, de partes y piezas de repuesto, de personal y mal estado de las vías, entre otros.

Así lo refleja un reporte de la prensa oficialista local este miércoles, donde precisa que ascienden a 46 las ambulancias asignadas a la provincia, aunque el coeficiente de disponibilidad técnica (CDT) oscila entre 17 y 22 desde inicios de la pandemia de COVID-19.

“Este año recibimos 16 carros en calidad de donación. Retiramos del servicio igual cifra: nueve experimentaron cambio de uso para funciones administrativas en labores de menos explotación y con un solo chofer; y siete están propuestos de baja, pues no admiten otro destino”, dijo Jorge Félix López, jefe de Transporte Sanitario en la Dirección Provincial de Salud (DPS).

López aclaró que los vehículos donados son de segunda mano y han recorrido más de 250 000 kilómetros, por lo que ya cumplieron su vida útil. Además, algunos llegan con problemas técnicos de neumáticos o de motor.

El parque está integrado por autos de las marcas Mercedes Benz, UAZ, Gazelle, Jinbei y Hyundai y su estado técnico es “regular”. “A excepción de las donadas, las 30 restantes están en malas condiciones”, sostuvo.

“Trabajan continuamente, con cuatro choferes diferentes, algunos los cuidan mucho, pero otros no. A ello se suma el mal estado de las vías y la carencia de partes y piezas de repuesto”, comentó Oscar Muxart, vicedirector general de la DPS.

“Decidimos que San Antonio auxilie a Alquízar, Güira de Melena y Bauta; Artemisa, a la zona más central; y San Cristóbal, a los municipios al oeste de la provincia. En determinadas circunstancias, las tres centrales regionales se apoyan entre sí”, explica.

“Los 12 autos Jinbei los atiende la agencia Mi Coche, en Guanajay. Para estos no aparecen piezas. Hemos optado por ir retirándolos del servicio, hacerles cambio de uso y destinarlos a cuestiones administrativas”, agrega.

Las ambulancias Mercedes Benz son mayoría. De los 16 últimos llegados como donación, cuatro están suspendidos por fundición del motor. “Los medios que han entrado como donativo no resuelven el problema; trabajan un mes sí y otros no. De la Mercedes, ni hablar, solo sabemos cuando se van”, dijo un trabajador.

En San Cristóbal, de siete vehículos de la marca que posee la central, dos están en taller hace aproximadamente un año, pendientes de arreglos en la carrocería. “Además, tenemos uno en la base para el cual nos han dicho, no existen las piezas”, explicó Haydeé Díaz, al frente de la entidad.

Otras dos ambulancias, pertenecientes a Mariel, están paradas por gomas. Al momento del reporte, ninguno de los cinco vehículos prestaba servicio. “Los otros tres están paralizados por piezas y accesorios: el primero hace unos cinco meses y el último, hace dos”, dijo Jesús Temprana Alvarado, jefe de departamento en la base de la localidad.

Tampoco la localidad de Güira tenía ambulancias funcionando, aunque solo restaba una batería para una de estas, pues la otra está en chapistería, señala el medio.

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