La ciudad de Bayamo, capital de la provincia Granma, atraviesa una situación crítica en el suministro de agua potable, una problemática que lejos de resolverse se suma a la larga lista de carencias que afectan la vida diaria de los cubanos. Según informó la emisora oficial CMKX Radio Bayamo, la salida por averías de los drenes uno y dos —responsables del 70 % de la fuente de abasto al acueducto local— ha provocado una afectación severa en el servicio a la población.

De acuerdo con declaraciones de Dorelsis Vega, directora de la Empresa de Acueductos y Alcantarillado en Bayamo, el problema no tendrá solución inmediata. La funcionaria explicó que durante la jornada actual no será posible restablecer el funcionamiento normal del sistema, debido a la magnitud de las averías detectadas en los drenes. Como medida provisional, la planta potabilizadora de Santa Isabel está bombeando agua hacia el tanque apoyado de Barrio Azul, desde donde se inyecta el suministro a la red hidráulica que abastece a la zona norte de la ciudad.

Sin embargo, esta alternativa solo cubre parcialmente la demanda y deja a amplios sectores de Bayamo con un acceso limitado o inexistente al agua. Mientras continúan las labores de reparación, las autoridades han organizado el envío de agua en pipas a las zonas más afectadas, un recurso que se ha vuelto habitual en muchas ciudades del país, pero que resulta insuficiente frente a la magnitud del problema y la cantidad de personas afectadas.

Asimismo, se informó que se establecieron coordinaciones con la Empresa Eléctrica para priorizar los circuitos que permiten el funcionamiento de los sistemas de bombeo. Esta dependencia de la estabilidad eléctrica vuelve a evidenciar la fragilidad de las infraestructuras básicas en Cuba, donde los apagones frecuentes complican aún más servicios esenciales como el abasto de agua.

La directora de Acueductos aseguró que se trabaja de manera continua en la reparación de los drenes con el objetivo de restablecer el servicio en los próximos días. No obstante, para muchos bayameses estas explicaciones resultan familiares. Las roturas, los anuncios de trabajos “en curso” y las promesas de soluciones a corto plazo se repiten una y otra vez, sin que se produzca una mejora sostenida en el servicio.

La falta de agua impacta directamente en la higiene, la preparación de alimentos y la salud de la población, especialmente de niños, ancianos y personas enfermas. En un contexto de escasez generalizada, inflación y deterioro de los servicios públicos, la crisis del agua en Bayamo no es un hecho aislado, sino el reflejo de un problema estructural que afecta a numerosas ciudades cubanas.

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