La Corte del Distrito Sur de Florida resolvió a favor del productor musical cubanoamericano Emilio Estefan Jr., desestimando una demanda en su contra al considerar que carecía totalmente de sustento. El tribunal, además, impuso sanciones al abogado del demandante por haber llevado un caso basado en pruebas “carentes de credibilidad” y por no haber verificado la veracidad de los hechos antes de presentarlos en juicio.

En la decisión, el juez enfatizó que “ninguna de las pruebas aportadas corroboraba las afirmaciones” contra Estefan y que cualquier profesional diligente habría identificado fácilmente que se trataba de acusaciones falsas. La querella intentaba involucrar al empresario en supuestos delitos graves, como “trata de personas, obstrucción a la justicia o manipulación de testigos”, sin aportar evidencias reales.

El demandante, Joseph Manzaro, cuenta con un historial de denuncias similares que ya habían sido sancionadas en el pasado. Su abogado, Walker, fue duramente criticado por el tribunal debido a su conducta imprudente, que “dañaron innecesariamente la reputación de los Estefan”.

Entre los señalamientos de la demanda figuraba la supuesta existencia de un túnel entre una antigua propiedad de los Estefan en Star Island y la residencia de Sean “Diddy” Combs. La Corte consideró esa versión “objetivamente frívola” e “inverosímil”, recordando que por las características del terreno resultaría imposible excavar sin topar con agua de inmediato.

Otra de las acusaciones sostenía que personalidades como Jay Z, Beyoncé o LeBron James habrían asistido a fiestas organizadas por los Estefan, algo que fue desmentido mediante registros oficiales que demostraron que esas figuras no se encontraban en Miami en las fechas indicadas. “Las afirmaciones eran completamente falsas”, concluyó el tribunal.

El fallo precisó también que los Estefan “nunca residieron en esa propiedad”, que la vivienda fue ocupada en distintos momentos por otros familiares o arrendada a terceros, y que “jamás organizaron fiestas para Combs ni su familia”, ni permitieron acceso alguno al demandante por el sistema de seguridad de Star Island.

Con esta decisión, la justicia no solo despejó las acusaciones contra Emilio Estefan, sino que también dejó en claro la gravedad de presentar demandas sin pruebas, estableciendo un precedente frente a este tipo de litigios malintencionados.

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