La corrupción sigue siendo el pan de cada día en Cuba, y esta vez el escándalo estalló en Manzanillo, provincia de Granma, donde varios dirigentes municipales han sido detenidos por un caso de malversación relacionado con el robo de combustible de aviación.

Las investigaciones, dirigidas por la Contrainteligencia Militar (CIM), se desataron tras la desaparición de un camión cargado de combustible que fue desviado del aeropuerto "Sierra Maestra" y luego encontrado en el municipio de Yara. La trama ha alcanzado niveles insospechados, con la detención del intendente Osvaldo Antonio Incencio Piñeiro y otros funcionarios locales. Sin embargo, la presidenta del Gobierno municipal, Rocío Naranjo Figueredo, sigue en libertad, protegida por los secretos que guarda sobre altos dirigentes provinciales y oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y el Ministerio del Interior (MININT), a quienes presuntamente ha sobornado y comprometido.

El hermetismo del gobierno no ha impedido que la noticia corra de boca en boca. “Aquí no se habla de otra cosa”, comentan los residentes, quienes han visto un incremento en la presencia policial en las calles en los últimos días. Aunque al principio se pensó que se trataba de un operativo contra vendedores ambulantes o transportistas privados, pronto se supo que el despliegue tenía relación con la corrupción dentro del propio aparato estatal.

Según fuentes cercanas al caso, la investigación se maneja con total discreción desde las oficinas del Partido Comunista Municipal y el gobierno, evitando filtraciones que puedan poner en alerta a otros implicados. No obstante, la detención de un pipero —quien vendía ilegalmente el combustible desviado del aeropuerto a transportistas y ciudadanos— fue solo la punta del iceberg. “Le cayeron arriba al pipero, pero lo que destaparon es candela”, explica un vendedor ambulante que presenció parte del operativo.

El robo de combustible en Cuba no es un fenómeno aislado. La escasez crónica de hidrocarburos, combinada con la centralización de su distribución, ha generado un mercado negro donde funcionarios corruptos encuentran oportunidades para enriquecerse. En este caso, los implicados habrían desviado grandes cantidades de combustible destinado a empresas estatales y servicios públicos, vendiéndolo clandestinamente a precios exorbitantes.

La detención de Incencio Piñeiro, considerado la mano derecha de Naranjo Figueredo, ha despertado especulaciones sobre la inminente caída de la presidenta municipal, quien hasta ahora ha logrado mantenerse en el cargo. Sin embargo, con la cadena de responsabilidades alargándose, muchos se preguntan hasta dónde llegará la investigación o si, como en otros casos de corrupción en la isla, los verdaderos responsables quedarán impunes.

Mientras tanto, en las calles de Manzanillo la indignación crece. La crisis energética golpea con fuerza a la población, que ve cómo los dirigentes se enriquecen a costa del sacrificio del pueblo. “Aquí todo el mundo sabe que el petróleo y la gasolina se venden por debajo del tapete, pero cuando las cosas se calientan, los de arriba sacrifican a unos cuantos para que parezca que están haciendo justicia”, sentencia un residente.

(Con información de 14Ymedio y La Tijera)

Recomendado para ti