Continúa la situación crítica del suministro de agua en La Habana
Redacción de CubitaNOW ~ sábado 27 de julio de 2024
Acompañada por las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la capital, Inés María Chapman Waugh, viceprimera ministra de la República de Cuba, evaluó este viernes la crítica situación del servicio de abasto de agua en La Habana y verificó las acciones implementadas para mitigar las afectaciones.
La ingeniera Rosaura Socarrás Ordaz, subdirectora de operaciones de Aguas de La Habana, detalló que los municipios más afectados son los cinco del centro de la capital y Boyeros. Aunque las afectaciones han disminuido con la instalación de nuevos equipos de bombeo, la situación sigue siendo preocupante. Actualmente, funcionan 15 equipos y se espera que el número aumente a 17 en los próximos días. A pesar de estos esfuerzos, la mejora es gradual y aún insuficiente para satisfacer plenamente la demanda.
La evaluación de la viceprimera ministra Inés María Chapman pone en evidencia una problemática recurrente en la gestión de recursos básicos en Cuba: la incapacidad del gobierno para encontrar soluciones efectivas y sostenibles a la crisis del abasto de agua en La Habana. A pesar de los esfuerzos por instalar nuevos equipos de bombeo y las continuas declaraciones de mejora, la realidad es que miles de habaneros siguen enfrentando dificultades diarias para acceder a un suministro de agua regular y de calidad.
El hecho de que esta situación se prolongue y afecte a tantos ciudadanos subraya fallos estructurales en la planificación y gestión de recursos hídricos. La dependencia de equipos de bombeo que necesitan constantes reparaciones y actualizaciones revela una falta de inversión en infraestructura duradera y eficiente. Además, la crisis de agua en una ciudad tan importante como La Habana refleja problemas más amplios en la gobernanza y la administración pública del país.
El gobierno cubano debe reconocer que las soluciones temporales no son suficientes. Es esencial desarrollar una estrategia a largo plazo que incluya la modernización de la infraestructura, la diversificación de las fuentes de agua y una gestión más efectiva y transparente de los recursos. Solo así se podrá garantizar un suministro de agua adecuado y sostenible para todos los ciudadanos.