Continúa la polémica sobre Lina Luaces, hija de Lili Estefan y Miss Universe Cuba 2025
Redacción de CubitaNOW ~ domingo 27 de julio de 2025

El pasado martes 8 de julio, Lina Luaces, hija de la reconocida presentadora cubanoamericana Lili Estefan, fue coronada como Miss Universe Cuba 2025 en una gala celebrada en Hialeah, Miami. Con apenas 22 años, la joven modelo asumirá el reto de representar a Cuba en la próxima edición de Miss Universo, prevista para noviembre en Tailandia.
Su elección marca apenas la segunda participación de Cuba desde su regreso oficial al certamen en 2024, pero el anuncio no ha estado exento de controversia. A pesar del hito, Luaces ha sido blanco de cuestionamientos por parte de usuarios en redes sociales, donde muchos ponen en duda su auténtica cubanía. Las críticas se enfocan en su lugar de nacimiento —Estados Unidos—, su deficiente dominio del español y, sobre todo, su linaje familiar. Las acusaciones de ser una “nepo baby” no tardaron en aflorar, debido a su parentesco con figuras de alto perfil como su madre, Lili Estefan, y sus tíos Gloria y Emilio Estefan.
En redes, los comentarios negativos inundaron las publicaciones relacionadas con su coronación, señalando desde su origen hasta la percepción de favoritismo. Una espectadora que asistió al evento describió la gala como un “desastre”, criticando la desorganización, el caos con las entradas y el trato preferencial hacia allegadas de algunas concursantes.
Desde el Miami New Times, la periodista Celia Almeida profundizó en el rechazo generalizado, señalando:
“A post announcing the new Miss Universe Cuba winner was flooded with negative comments… criticized the contestant for everything from not being born in Cuba, to not speaking Spanish well enough, to being a so‑called ‘nepo baby’.”
Ante el aluvión de críticas, Lina rompió el silencio en una entrevista posterior al certamen. Defendió su preparación rigurosa y su dedicación durante meses para llegar al nivel exigido por el concurso. Detalló jornadas de hasta 13 horas diarias entre entrenamiento físico, clases de español, locución y pasarela.
“Si yo creo en mí, eso es lo importante”, afirmó con firmeza.
Recientemente incluida por People en Español en su lista de “Los 50 más bellos”, Luaces ha construido una imagen centrada en el equilibrio emocional, físico y espiritual. En medio de la presión mediática, defiende una rutina disciplinada que combina ejercicio, salud mental, nutrición y espiritualidad.
El punto más cuestionado, sin embargo, sigue siendo su dicción en español, notablemente débil, y un aspecto que incluso ella reconoce como un área de mejora. Aun así, vale recordar que el certamen Miss Universe Cuba permite la participación de exiliados y descendientes de cubanos nacidos fuera del país, lo que desde sus inicios ha suscitado un debate profundo sobre qué significa, realmente, representar a Cuba en una plataforma global.
Que Lina nunca haya pisado la isla y que su conexión con la cultura cubana contemporánea sea tenue, alimenta las críticas. Sin embargo, también cuenta con los medios y el tiempo suficientes para perfeccionar su español y pulir su discurso antes del certamen internacional.
Más allá de si su selección fue influenciada por su apellido o no, hay una realidad que muchos evitan reconocer: su nombre genera atención, y eso en este tipo de competencias puede jugar a favor. La cobertura de medios hispanos y estadounidenses ya ha colocado a Lina —y a Cuba— en el foco de interés mediático.
“Que los medios hispanos en Miami, y hasta los nacionales en Estados Unidos, estén pendientes de Lina, le dediquen titulares y segmentos en televisión, nos pone en el mapa. ¿Que lo hacen por quién es su madre? Probablemente. ¿Y eso qué? Si esa exposición se traduce en visibilidad para Cuba como país concursante, y termina atrayendo apoyos, miradas o hasta votos en Miss Universo, bienvenido sea el escándalo.”
Porque, al final, como en casi todo en la industria del espectáculo, la visibilidad es clave. Y si Lina logra brillar en Tailandia —incluso ganar—, no sería extraño que muchos de sus actuales detractores terminen ondeando banderas cubanas con orgullo.
“Porque no nos engañemos: en el mundo de los certámenes, las cámaras son como el oxígeno. Y Lina trae cámaras por default. Así que si llega a Tailandia, brilla y hasta gana, todos los que ahora gritan ‘fraude’ seguramente la aplaudirán hasta la saciedad. Y ahí sí que vamos a ver cómo se calla el presunto odio… o cómo se disfraza de orgullo patriótico.”
Mientras tanto, Lina continúa su preparación con disciplina, decidida a representar una versión moderna, diversa y personal de lo que significa ser cubana.