Un accidente devastador en Miami Gardens dejó cuatro víctimas fatales, incluyendo tres niños y su abuela, luego de que un conductor irresponsable impactara el vehículo en el que viajaban. La tragedia ocurrió cuando Antonio Maurice Wilcox, de 25 años, circulaba a 99 millas por hora en una zona residencial donde el límite de velocidad es de 25-30 mph.

Las imágenes de seguridad captaron el momento del impacto, reflejando la magnitud del choque que dejó a varias familias destrozadas. Entre los afectados, un niño de 7 años, Cyrus Ranking, quien asistía a la celebración de cumpleaños de uno de los pequeños fallecidos, permanece en estado crítico en el hospital. Su madre, Destiny Rosa, ha pedido oraciones por su recuperación.

Las vidas de Kamari, Ireana y Azariah, de entre 8 y 10 años, así como de su abuela Rosa Jones, se apagaron en el accidente. La madre y la hermana mayor de los niños también resultaron gravemente heridas y están recibiendo atención médica.

Diana Delgado, portavoz de la Policía de Miami Gardens, confirmó que Wilcox conducía un Kia Sorento a una velocidad extrema y que los primeros análisis detectaron alcohol en su organismo. También se están realizando pruebas adicionales para determinar si había consumido otras sustancias.

"Estamos evaluando todos los factores involucrados en este caso, pero la velocidad y el alcohol ya han sido identificados como elementos clave de la tragedia", explicó Delgado.

Familiares de las víctimas expresaron su profundo dolor. Sussie Williams, tía de los niños fallecidos, recordó con nostalgia cuánto disfrutaban bailar y grabar videos para redes sociales.

"Siempre estaban sonriendo, llenaban todo de alegría. Es una pérdida irreparable", lamentó.

Por su parte, Destiny Rosa, madre del niño que lucha por su vida, instó a la comunidad a ser más responsable al volante:

"Si han bebido, no manejen. Existen alternativas como Uber, taxis o simplemente llamar a alguien. Un solo error puede destruir varias vidas", advirtió.

Wilcox, quien también sufrió heridas en el accidente, está bajo custodia en un hospital de Broward y será trasladado a Miami-Dade, donde enfrentará cargos por homicidio vehicular.

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