Un jurado federal en Miami ha declarado culpable a un hombre de Miami Beach por su participación en actividades delictivas relacionadas con un grupo de crimen organizado transnacional conocido en México como "La Mafia Cubana en Quintana Roo".

Las actividades del grupo incluyeron el contrabando humano, el robo de embarcaciones y vehículos motorizados, así como el lavado de dinero.

Según los informes de la Fiscalía Federal del Distrito Sur de la Florida, Javier Hernández, de 50 años, y su coacusado, Ramón Reyes Aranda, de 38 años, estuvieron involucrados en el robo de embarcaciones en la costa oeste de Florida. Reyes Aranda identificaba las embarcaciones, y Hernández las transportaba a México, donde se utilizaban para financiar y facilitar las actividades ilegales del grupo.

Reyes Aranda se declaró culpable antes del juicio por participar en una conspiración de lavado de dinero relacionada con el tráfico de bienes robados y el soborno de funcionarios públicos.

El robo de embarcaciones desencadenó una extensa operación multinacional dirigida por las autoridades policiales de Estados Unidos y México para combatir las actividades de "La Mafia Cubana en Quintana Roo", un grupo del crimen organizado transnacional. Además del robo de embarcaciones, el grupo se dedicaba al tráfico ilícito y la extorsión de migrantes cubanos en México. Los retenían como rehenes hasta que sus familiares pagaban tarifas de contrabando.

También se informó que los miembros de la organización exigían tarifas de rescate a las víctimas y amenazaban a los familiares con torturas y asesinatos si no pagaban. Las víctimas cuyas familias pagaban eran liberadas y enviadas a la frontera entre Estados Unidos y México para buscar asilo político. Aquellos cuyas familias no podían pagar sufrían abusos y violencia hasta que eran rescatados por las autoridades mexicanas.

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