¿Comerías insectos, medusas o algas? La FAO estudia esos alimentos del mañana
Redacción de CubitaNOW ~ martes 8 de marzo de 2022

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicó este lunes un estudio sobre los alimentos del mañana, entre los que estarían medusas, algas e insectos. La FAO señaló las ventajas e inconvenientes del consumo de esos alimentos.
“El interés en los insectos comestibles está aumentando en respuesta a la creciente sensibilización acerca de los efectos ambientales de la producción alimentaria. Si bien pueden constituir una buena fuente de proteína, fibra, ácidos grasos y micronutrientes, como hierro, zinc, manganeso y magnesio, pueden albergar contaminantes transmitidos por los alimentos y provocar reacciones alérgicas en algunas personas”, afirmó la FAO en un comunicado de prensa.
En “Pensar sobre el futuro de la inocuidad alimentaria: un informe prospectivo”, la FAO analiza la viabilidad de consumir insectos y otros alimentos con el conjunto de condiciones y medidas necesarias durante la producción, almacenamiento, distribución y preparación de alimentos para asegurar que una vez ingeridos, no representen un riesgo para la salud.
“Durante generaciones se han consumido variedades comestibles de medusas en algunas partes de Asia. Tienen un bajo contenido de carbohidratos y son ricos en proteínas, pero suelen deteriorarse con facilidad a temperaturas ambiente y pueden actuar como vectores de bacterias patógenas que pueden afectar negativamente a la salud humana”, señaló la FAO.
“El consumo de algas también se está propagando más allá de Asia y se prevé que siga creciendo, en parte debido a su valor nutricional y su sostenibilidad (las algas no necesitan fertilizantes para crecer y ayudan a combatir la acidificación de los océanos). Una posible fuente de preocupación es su capacidad para acumular grandes niveles de metales pesados, como el arsénico, el plomo, el cadmio y el mercurio”, apuntó.
Según la agencia española Efe, “el creciente cultivo de nuevos alimentos como insectos y medusas es una alternativa, junto a las nuevas tecnologías, para garantizar la seguridad alimentaria mundial ante el cambio climático y el aumento de la población, que se estima que en 2050 alcance los 9700 millones de personas”.
“Estamos en una época en que las innovaciones tecnológicas y científicas están revolucionando el sector agroalimentario, incluido el ámbito de la inocuidad de los alimentos. Es importante que los países se mantengan a la par de estos avances, especialmente en una esfera fundamental como la inocuidad alimentaria, y que la FAO brinde asesoramiento de manera proactiva en lo que respecta a la aplicación de la ciencia y la innovación”, dijo Ismahane Elouafi, científica jefe de la FAO.
El informe de la FAO también llama la atención sobre otras cuestiones como las alternativas de origen vegetal, la carne producida a base de cultivos celulares, las nuevas tecnologías y la mayor exposición a los contaminantes.
“La profecía de Winston Churchill de que un día ‘escaparemos del absurdo de criar un pollo entero para comer la pechuga o el ala, produciendo estas partes por separado en un medio adecuado’, se está haciendo realidad”, dijo la FAO sobre la carne producida a base de cultivos celulares.
“Se sabe que decenas de empresas de todo el mundo están elaborando filetes, hamburguesas de carne de bovino o bocaditos de pollo rebozado basados en el cultivo de células. Algunos ejemplos de las posibles preocupaciones son el uso de suero de origen animal, que puede introducir la contaminación tanto microbiológica como química”.
En cuanto a la revolución tecnológica de los sistemas alimentarios que ayudan a producir más con menos, la FAO destacó “el etiquetado inteligente que extiende el tiempo de conservación de los productos alimentarios, la tecnología de cadena de bloques que garantiza que los alimentos puedan rastrearse a lo largo de las cadenas de suministro y las impresoras 3D que producen dulces e incluso texturas ‘parecidas a la carne’ utilizando ingredientes de origen vegetal”.
“Al igual que ocurre con todas las nuevas tecnologías, hay oportunidades y desafíos. Para que estas tecnologías estén a disposición de todos, será esencial promover normas y las mejores prácticas, el acceso a bases de datos de referencia fiables y curadas, la comunicación de las enseñanzas adquiridas y la transparencia en el intercambio de datos entre las partes interesadas”, agregó.