Ciudadana denuncia cinco horas de espera por una ambulancia en plena crisis sanitaria en Matanzas(video)
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 15 de octubre de 2025

La cubana Yale Figueredo denunció en redes sociales un hecho que refleja el colapso que sufre el sistema sanitario en Cuba, especialmente en medio de la delicada situación epidemiológica que atraviesa la provincia de Matanzas, una de las más afectadas del país.
En una publicación que ha generado indignación entre los internautas, Figueredo narró cómo permaneció cinco horas esperando una ambulancia del SIUM (Servicio Integral de Urgencias Médicas) que nunca llegó.
“Luego de 5 horas en espera del SIUM, que nunca apareció. Después de formar un escándalo y pasar como desagradable y pesada, entonces apareció ese carro que ven en el video y nos trajo”, escribió Figueredo en su perfil. Según relató, el vehículo que finalmente la trasladó no era una ambulancia propiamente dicha, sino un carro improvisado, que tuvo que ser encendido “pegando los cables”, desprendiendo además un fuerte olor a gasolina que las dejó “casi asfixiadas”.
El testimonio concluye con una amarga reflexión que resume el sentir de muchos cubanos: “Espero me vaya mejor y no tener que volver a desafinar. Porque los cubanos vivimos así, desafinados. ¡Qué desgracia vivir en este país, bajo este sistema político! Hasta cuándo seguiremos aguantando los cubanos”.
El relato, compartido también por el músico Saúl Manuel, ha reavivado las críticas hacia el deterioro del sistema de salud pública, que durante años fue presentado como una de las “grandes conquistas de la Revolución”. Sin embargo, la realidad actual en los hospitales cubanos dista mucho de esa narrativa: escasez de medicamentos, falta de ambulancias, carencias de insumos médicos y largas esperas en los servicios de urgencias son denuncias recurrentes.
La situación se agrava en medio de una crisis epidemiológica creciente, con reportes de enfermedades respiratorias y brotes de dengue en varias provincias, siendo Matanzas la más golpeada. Mientras tanto, el malestar ciudadano crece, y las redes sociales se han convertido en el único espacio donde los cubanos pueden alzar la voz frente al silencio oficial.