Roque Moreno, uno de los rostros más reconocidos de la televisión cubana, ha lanzado una bomba mediática al declarar públicamente que no volverá a actuar en telenovelas.

La declaración fue publicada en una entrevista con la periodista Ivón Peñalver en el Portal de la Televisión Cubana y ha generado un verdadero sismo dentro del gremio artístico de la Isla.

Moreno, quien alcanzó gran popularidad con su personaje Arturo en la telenovela Sábados de gloria, confesó estar “cansado y frustrado” por las condiciones de trabajo que enfrentó durante el rodaje.

Lo que debía ser un proceso de cuatro meses se extendió a once, según relató el actor.

“Las novelas cubanas están lastradas por carencias y limitaciones humanas”, dijo sin rodeos.

También denunció el desorden organizativo, la falta de planificación y el desgaste emocional al que son sometidos los artistas en el sistema de producción televisiva nacional.

Sus palabras han sido calificadas como una advertencia directa a los productores y dirigentes del ICRT. El revuelo no se ha hecho esperar: las redes sociales arden con reacciones de todo tipo, desde el respaldo incondicional hasta el rechazo por su tono frontal.

Uno de los momentos más comentados de la entrevista fue cuando el actor comparó dos tramas de Sábados de gloria. Por un lado, un trío amoroso consensuado entre dos hombres y una mujer que causó escándalo. Por otro, la historia de un pederasta que abusaba de niñas, que pasó casi desapercibida.

“Asusta pensar que lo que escandalizó al público fuera un trío… mientras que la historia de un pederasta haya pasado casi inadvertida”, afirmó Moreno.

A pesar de su retiro del género, el actor no se aleja del arte. Continúa su labor con la compañía teatral Km 0 y contempla trabajar en otros formatos como series o telefilmes. Incluso se menciona su posible regreso en la segunda temporada de Los gatos, las máscaras y las sombras, bajo la dirección de Elena Palacios.

La declaración de Roque Moreno ha encendido la conversación sobre el presente y futuro de la ficción en Cuba. Su decisión marca un momento clave para la televisión nacional.

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