La noche del 29 de agosto, la comunidad de Holguín vivió un doloroso episodio que quedará marcado en la memoria de todos. Un accidente ocurrido en la calle 17, cerca de la escuela especial, dejó dos víctimas fatales y una sensación de impotencia que ha sacudido a todos los que se enteraron de la tragedia.

El impacto de un vehículo contra un muro, según varios testigos, fue devastador. Las imágenes que rápidamente circularon por las redes sociales muestran la magnitud de la colisión, y los comentarios de familiares y amigos, llenos de dolor y desesperación, se multiplicaron.

Una joven madre y su compañero perdieron la vida en el accidente, dejando atrás no solo el vacío de sus seres queridos, sino también una comunidad que lamenta profundamente la pérdida.

El choque, ocurrido alrededor de las 9 de la noche, parece haber sido provocado por una combinación fatal de factores, entre ellos la alta velocidad y posiblemente, el consumo de alcohol, algo que no es nuevo en accidentes de esta naturaleza.

Las personas que conocían a la pareja recuerdan su vitalidad y esperanza y ahora sus voces se alzan en las redes sociales exigiendo medidas para evitar que tragedias como esta se repitan.

Este accidente no es un caso aislado. En muchas ocasiones, las noticias sobre muertes en accidentes viales nos alertan de una problemática recurrente: la falta de control en las carreteras, el exceso de velocidad y la ingesta de bebidas alcohólicas al volante.

El dolor de los afectados se convierte también en una llamada de atención para las autoridades locales. "No podemos seguir perdiendo vidas de esta manera", dicen muchos, pidiendo más patrullajes y mejores medidas de seguridad en las carreteras.

Vecinos y amigos de las víctimas no solo lamentan la pérdida de vidas jóvenes, sino también la sensación de que algo podría haberse hecho para prevenirlo. Los comentarios sobre la necesidad de más vigilancia en las calles y de campañas de concienciación sobre la importancia de conducir con responsabilidad son cada vez más frecuentes.

La preocupación se extiende a toda la comunidad, y la exigencia de un cambio en las políticas de seguridad vial se hace más urgente. Que el ejemplo de esta tragedia sirva para despertar conciencias y tomar acciones concretas que protejan a todos en las carreteras.

Fuente: Alexander Rios Cruz

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