Muere Osmany Cienfuegos, el hermano de Camilo Cienfuegos
Redacción de CubitaNOW ~ domingo 18 de mayo de 2025

Osmany Cienfuegos, hermano de la figura histórica Camilo Cienfuegos, falleció a los 95 años el 17 de mayo en La Habana, según informó la prensa oficialista cubana. Durante su juventud, Osmany fue un firme opositor al gobierno de Fulgencio Batista y desde México proyectó una expedición armada para apoyar al Ejército Rebelde, aunque esta iniciativa se vino abajo al caer la dictadura.
A lo largo de su carrera, Cienfuegos desempeñó una serie de cargos significativos en el gobierno cubano tras 1959. Fue ministro de Obras Públicas, donde presidió la polémica Reforma Urbana, y también ocupó el puesto de Secretario General de la Tricontinental, así como presidente de la OSPAAL, organización encargada de promover la propaganda oficialista cubana. Además, fue el primer titular del Ministerio de Turismo y vicepresidente del Consejo de Ministros hasta 2009, además de diputado a la Asamblea Nacional y miembro del Comité Central del Partido Comunista desde 1975.
Arquitecto de formación, Osmany Cienfuegos fue un alto funcionario del régimen castrista, pero su legado está marcado por episodios oscuros y crueles que revelan la brutalidad del sistema al que ayudó a consolidar. Uno de los hechos más notorios fue su participación en el “crimen de la rastra” durante la invasión a Bahía de Cochinos en 1961. En ese episodio, Osmany fue responsable de ordenar el transporte de más de 100 prisioneros de la Brigada 2506 en un camión frigorífico, lo que resultó en la muerte por asfixia de al menos nueve de ellos.
Su actitud fría y despectiva ante las quejas de los oficiales encargados del transporte fue célebre: "No importa, de todas formas los vamos a fusilar", sentenció. Este acto de brutalidad fue respaldado por Fidel Castro, lo que permitió a Osmany ascender dentro de las filas del régimen, a pesar de la naturaleza despiadada de sus acciones.
Otro capítulo oscuro en la vida de Osmany Cienfuegos fue su silencio absoluto frente a la misteriosa muerte de su hermano Camilo Cienfuegos, un hecho que muchos sostienen fue responsabilidad directa de Fidel Castro. La falta de iniciativa para investigar lo ocurrido con su hermano marcó aún más su figura, pues lo mostró como un oportunista dentro del sistema, dispuesto a permanecer callado ante las injusticias que rodeaban al poder.
A lo largo de los años, Osmany continuó beneficiándose del respaldo del régimen, a pesar de sus implicaciones en diversas violaciones de derechos humanos. En 2011, recibió la Distinción Hábitat por su “contribución al desarrollo de los asentamientos en el país”. La distinción fue otorgada por la enciclopedia oficialista Ecured, aunque su legado no puede desvincularse de las sombras del régimen al que perteneció.
Cuando Fidel Castro dejó el poder a su hermano Raúl, afirmó que Osmany Cienfuegos “fue siempre y es revolucionario”. Sin embargo, este elogio parecía centrado más en su lealtad al sistema que en cualquier mérito personal relevante. El régimen, en sus últimos años, continuó perpetuando el culto al liderazgo de figuras como Osmany, quien encarnaba la mezcla de nepotismo, violencia y complicidad que ha caracterizado la dictadura cubana.
La muerte de Osmany Cienfuegos vuelve a poner en evidencia la continuidad de un régimen que ha mantenido sus estructuras de poder y control a través de figuras como él, que se beneficiaron del sistema sin cuestionarlo, aunque, en última instancia, pagaron el precio de su sumisión y complicidad. Así, la figura de Osmany Cienfuegos representa una de las caras más sombrías de la Revolución cubana: la herencia de la impunidad y la violencia que ha marcado la historia de la isla.