El gobierno de China oficializó este miércoles la donación de 700 millones de yuanes (alrededor de 100 millones de dólares) a Cuba, la cual será destinado a “proyectos de impacto social y vinculados a sectores priorizados de su economía”, según la prensa oficialista de la isla.

El acuerdo fue firmado por el embajador de Cuba en el país asiático, Carlos Miguel Pereira, y por el vicepresidente de la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Tang Wenhong, reseña la agencia Prensa Latina.

Fuentes oficiales habían anunciado la donación en noviembre pasado, en el contexto de la visita del gobernante Miguel Díaz-Canel a Beijing. El viceprimer ministro cubano Alejandro Gil, comentó entonces que esa suma se utilizará "en prioridades de nuestro pueblo", sin ofrecer precisiones.

En esta ocasión, Pereira resaltó que el donativo “tributará además a la participación estratégica de China en nuestros planes de desarrollo económico y social y a la construcción de una comunidad de destino compartido que deseamos crear en beneficio de nuestros países y pueblos”.

Tras su visita, Díaz-Canel valoró de muy satisfactorios los resultados de su estancia en Beijing, por encima de las expectativas. Con anterioridad, Gil comentó que, entre los acuerdos firmados por ambos gobiernos, estaba la “reapertura de nuevos financiamientos”, como la inversión en un dique flotante enviado desde China a Cuba en 2019 y sin terminar aún.

También destacó el “programa de reconversión o modernización de nuestra prensa, que también es un crédito importante de China que no se había concluido, y se acordó dar los pasos para su concreción”.

“Estas son dos inversiones que tienen un grado de avance importante y como resultado de las conversaciones se acordó finalizar algunos aspectos para poder completarlas”, agregó.

Sobre la deuda del régimen de La Habana con Beijing, cuyo monto no fue revelado, aseguró que el gobernante explicó “la situación que enfrentamos, hubo comprensión por la parte china y vamos a ir acercando posiciones en función de que podamos encontrar fórmulas mutuamente aceptables para el ordenamiento y reestructuración de las deudas, y que en ese sentido fluyan los créditos que están asociados a proyectos de inversión de China en nuestro país”.

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