Bahamas rompe con el modelo de “trabajo esclavo” de médicos cubanos tras presión de EE.UU.
Redacción de CubitaNOW ~ martes 17 de junio de 2025

El gobierno de Bahamas ha comenzado a desmantelar su relación contractual con el régimen cubano para la provisión de servicios médicos, tras conversaciones sostenidas con autoridades de Estados Unidos. El ministro de Salud bahameño, Michael Darville, anunció que se pondrá fin a los contratos vigentes con el Estado cubano y que, en su lugar, se establecerán acuerdos de empleo directo con los profesionales de la salud procedentes de la isla.
“Quienes no estén de acuerdo con esta nueva modalidad tendrán tiempo para resolver sus asuntos y regresar a Cuba”, afirmó Darville en el Parlamento bahameño este lunes, dejando claro que el país no tolerará más prácticas que comprometan los derechos laborales de los trabajadores extranjeros.
La decisión llega luego de reuniones sostenidas en Washington con legisladores estadounidenses, como el senador republicano Marco Rubio, quien ha denunciado en múltiples ocasiones que las llamadas "misiones médicas" cubanas constituyen una forma de esclavitud moderna. Según Rubio y organizaciones como Archivo Cuba, el régimen cubano retiene hasta un 90 % del salario que los países pagan por cada médico, mientras los profesionales reciben apenas una fracción de esa suma.
En el caso específico de Bahamas, el Estado insular llegaba a pagar hasta 12 000 dólares mensuales por médico especialista, pero los galenos recibían poco más de 1 200 dólares, mientras que el resto iba a manos de la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos, una empresa estatal controlada por el gobierno de La Habana.
Además del salario retenido, los médicos cubanos son sometidos a cláusulas restrictivas dentro de sus contratos. Estos incluyen la prohibición de abandonar sus puestos sin autorización, la obligación de participar en actos políticos organizados por la embajada cubana y la negación a trabajar por cuenta propia, lo que refuerza la dependencia total del régimen.
Grupos de derechos humanos han catalogado estas condiciones como parte de un sistema de trata laboral y han instado a gobiernos del Caribe, América Latina y África a poner fin a estos acuerdos con el Estado cubano.
Estados Unidos ha intensificado sus esfuerzos diplomáticos para frenar este esquema, incluso imponiendo restricciones de visado a funcionarios implicados en el programa de misiones médicas. La administración estadounidense sostiene que se trata de una fuente de ingresos clave para el régimen cubano, que opera bajo lógicas coercitivas y represivas.
Si bien algunos países del Caribe han defendido públicamente la presencia de médicos cubanos por la falta de personal local especializado, Bahamas ha dado un giro notable al reconocer la necesidad de garantizar condiciones laborales justas y transparentes.
Con esta medida, el país caribeño no solo busca evitar sanciones estadounidenses, sino también proteger los derechos humanos de quienes ejercen una de las profesiones más necesarias y vulnerables en tiempos de crisis sanitaria.
El cambio representa un golpe significativo para el esquema de exportación de servicios médicos del régimen cubano, considerado por muchos como su “negocio más lucrativo”, pero también uno de los más cuestionados en términos éticos y legales.
(Con información de Reuters)