Comunicado de Archipiélago tras salida de algunos miembros

Redacción de CubitaNOW ~ viernes 10 de diciembre de 2021

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La plataforma Archipiélago ha emitido un comunicado tras la reciente salida de algunos de sus miembros que decidieron apartarse.

A través de las redes sociales, la iniciativa que convocó a la marcha cívica y pacífica por el cambio en Cuba, manifestó su postura a raíz del abandono de integrantes como Saily González, entre otros.

En un extenso texto compartido a través de su página oficial de Facebook, reconocieron las salidas y refirieron que viven en medio de un contexto difícil por la hostilidad del régimen.

El comunicado recoge algunas reflexiones de miembros que permanecen en Archipiélago y que dejan claro a qué responde su decisión.

“La mayoría de estos mensajes estaban en nuestros chats y formaron parte del aliento que nos dimos como equipo en medio de situaciones difíciles, como isla dentro del Archipiélago. Ahora los compartimos con el grupo grande, que reúne a todas las islas de este proyecto, al tiempo en que reflexionamos sobre el significado de “quedarse”, que es mucho más que estar dentro o fuera de un espacio físico o virtual”, aclararon.

El comunicado íntegro a continuación:

DECLARACIÓN DE PERMANENCIA

El grupo de coordinadores de Archipiélago ha decidido compartir su posición y sentir, teniendo en cuenta lo acontecido en las últimas semanas con el resto de los miembros de nuestro grupo.

Es difícil reinventarse cada día en medio de la hostilidad gubernamental y las angustias de una sociedad enferma; consensuar las voces diversas de quienes han decidido habitar este proyecto y mantener a toda costa la pluralidad y la democracia.

Nadie dijo que sería fácil ni que lograríamos en poco tiempo nuestros objetivos; nadie ha prometido el paraíso, pero sí luchar unidos hasta alcanzar una Cuba con derechos para todas las personas.

Y en ello seguimos comprometidos, hoy más que nunca. Estamos claros que la libertad no la conseguirá un individuo ni un grupo, sino la participación de una ciudadanía consciente de que el cambio está en sus manos.

El futuro de nuestro país tampoco puede quedar en manos de un grupo, una vez más, sino que tendremos que construirlo entre todos y para todos, sin exclusiones ni privilegios.

Archipiélago ha resultado un espacio donde ningún individuo debe dejar de ser él mismo para pertenecer, es solo un espacio de confluencia en el que se encuentran y reconocen juntos los caminos de quienes quieren una Cuba martiana, libre y democrática.

Zulema Gutiérrez: Espero que todo lo vivido hasta hoy solo nos haga más fuertes para que podamos reinventarnos. Los llamo a seguir trabajando. Hemos logrado muchas cosas en solo cuatro meses. No le demos el gusto a quienes quieren dividirnos. Todavía hay presos, hay una Cuba sangrante, gente con hambre, gente que no sabe que tiene derecho a tener derechos. Vamos a levantarnos. Que este sea el último día de tregua y dolor interno, porque hay mucho dolor en Cuba toda, y hay que seguir.

Ivonne Roig: Los momentos tristes y difíciles existen para aprender y crecer. Asumo este momento como un proceso de luto, del cual habrá que sobreponerse y salir para volver a la acción, porque hay mucho prójimo a quien acoger y servir, y eso no espera.

Habey Hechavarría: Quien escribe es un iluso que cree en milagros, aunque no espera milagros. Porque ningún milagro sucedió sin la fe, el esfuerzo, la resolución de los necesitados y sus amigos. Y es tan iluso que se creyó aquel vaticinio popular, ingenuo, quizás improbable: “tú 5-9, yo doble 2”. Pero hasta el punto de ver allí la virtud de los mejores hijos de Cuba, de ayer y de ahora mismo. Y confía en que hay otros muchos ilusos, ingenuos y soñadores que están dispuestos a fraguar, desde estos predios, los anhelos de libertad y derechos para todos.

Rose: Para soportar estos embates me voy a aferrar al amor que hemos tejido desde que nos conocimos. Ahora es cuando más tenemos que agarrar las agujas y seguir tejiendo para fortalecer nuestro amor.

David Martínez Espinosa: Hay una máxima espiritual de San Ignacio de Loyola que dice “en tiempos de tormenta no hacer mudanza”. Este tiempo oscuro pasará, pero nosotros debemos permanecer. Todos los motivos que hicieron que nos uniéramos a Archipiélago siguen en pie. Contra viento y marea, contra todos los acosos y amenazas, yo me quedo en Archipiélago por una sencilla razón: sus propósitos éticos y cívicos los hago míos. 

Miryorly García Prieto: Cuando un barco está enfrentando un mal tiempo y corre el peligro de zozobrar es cuando hay que remar más fuerte contra la corriente. Hasta que todos sus tripulantes estén a salvo, no se abandona. En Archipiélago cada día es un reto. Yo seguiré confiando en las lenguas que no callan lo que sienten, aunque todo el mundo las culpe o recrimine. Entre esas lenguas malditas está la mía. Yo seguiré confiando en la amistad y en las buenas personas. Sé que un día va a triunfar esta Revolución de los Afectos, va a pasar por encima de los errores políticos que cometemos, porque no seremos tan buenos en política, quizás, pero nos acompañan la solidaridad y la verdad, y eso será suficiente. De cada mal momento nos levantaremos y, posiblemente, más unidos y más fuertes.

Miguel Montero: Mi entrada —y permanencia— en Archipiélago nace de una responsabilidad: nuestra plataforma tiene el objetivo de canalizar un estado de opinión por las vías del civismo y la paz, con el fin de alcanzar concordia y prosperidad entre cubanos. Como ciudadanos, somos responsables de construir una sociedad civil consciente y pujante. Cuanto he hecho, y haré, está motivado por esa causa noble que es la Patria.

Irsa: Sé que estamos pasando por un momento muy difícil y hay mucho dolor entre nosotros. No sé si es la experiencia, pero lo veo como algo que tenía que pasar, que es parte del proceso de reestructuración de Archipiélago. No se puede entrar a una nueva fase (necesaria y obligatoria) sin cambios. Los animo a que empecemos a trabajar, pienso que es la mejor medicina en estos momentos. Por Cuba, por los presos políticos, por la libertad, por Archipiélago.#todosjunticos.

Emilio Blanco: En estas últimas semanas hemos sido receptores de varios mensajes de desaliento y tristeza como consecuencia de la partida de varios miembros de este maravilloso grupo (cada uno de ellos valioso). En Archipiélago nos une una causa común: el fin de la dictadura cubana. Todos sabemos que conciliar nuestros objetivos personales y colectivos será siempre un reto difícil para el más experimentado de nosotros. Con intención de colaborar positivamente, quiero exponer con humildad un principio que siempre he aplicado y al que llamo el “principio de la proporcionalidad”. Durante el período de trabajo colectivo, todos tenemos derecho a acelerar el paso o disminuir la velocidad, hacer una pausa, retirarnos y también regresar. Soy optimista al pensar que muchos de los que hoy deben ausentarse para hacer avanzar sus objetivos individuales, regresarán un día mejor preparados a contribuir con nuestro objetivo común. Vivo en una región del planeta donde la luz escasea y el frío abunda, y puedo afirmar que, después de muchos días grises, la luz regresa siempre.

Rubén: Muchos de nosotros pusimos en pausa nuestros proyectos para concentrarnos en Archipiélago, y ahora es normal que intentemos refugiarnos en el pasado que nos hizo fuertes, y donde nos sentimos cómodos y protegidos. Lo auténtico de nuestra plataforma es que, aunque pensamos diferente, aprendimos a decidir y actuar por consenso. En ese proceso, lo importante no será no cometer errores, sino saber asumirlos y seguir adelante. Es nuestra transparencia lo que nos salva y lo que nos mantendrá unidos en el camino.

Yunior García Aguilera: Si antes tenía millones de motivos para arriesgarlo todo por Cuba, ahora más. Puedo arrepentirme de mil tropiezos, pero no del pedazo de vida que dedicamos juntos a luchar por nuestros sueños de una Cuba plural, libre, justa y democrática. Un sueño que nos ha mantenido sin pegar un ojo y sin el privilegio del descanso. Archipiélago es mi casa y mi familia, mi confesionario, mi Parlamento de voces francas y diversas, mi crítico sincero, mi pregunta sin respuesta, mi garganta, mi oído, mi paño de lágrimas, mi lista interminable de cosas por hacer, mi hombro para sostenerme, mi puño cerrado y mi mano abierta. Por eso permanezco en Archipiélago, digan lo que digan. Yo me quedo.

Luz Escobar: Me sumé a esta convocatoria porque iba “contra la violencia, para exigir que se respeten todos los derechos de todos los cubanos, por la liberación de los presos políticos y por la solución de nuestras diferencias a través de vías democráticas y pacíficas”. Como estos reclamos están aún por conquistarse, me quedo aquí, junto a este grupo de personas, empujando en esa dirección. 

Yahíma Díaz: Creo que vendrán lluvias suaves después de esta tormenta, y también el sol. Cada miembro de Archi es en sí una constelación mágica. Cuando hablo de esos miembros me refiero a las más de treinta mil que conformamos la plataforma, y a los que no le dan like ni interactúan, pero que a diario la revisan y vibran con la libertad que se ha construido en este espacio. No somos políticos, somos chicos que estamos tratando de resignificar nuestra historia con todo un cúmulo de pensamientos, sentimientos y, sobre todo, esa esperanza que nos hace sentirnos vivos. Se vienen nuevas dinámicas en este proceso de transformación y reconstrucción; estaremos marcando nuevos ritmos y aprendiendo nuevos pasos de este baile que será un reto, sí, pero un reto que estaré dispuesta a superar, a esforzarme para dar todo de mí a través del amor y de la terquedad que me caracterizan. Donde los hombres no vivan con amor, morirán a causa del poder, porque el poder inspira miedo, y el miedo es lo opuesto del amor.

Raúl Prado: No es necesario declarar el permanecer en un grupo donde se busca fomentar el debate y el diálogo entre cubanos, donde se busca construir sin odios, violencia o extremismos, donde se busca utilizar herramientas cívicas para conquistar derechos humanos que son negados a un sector para nada despreciable de nuestra sociedad. Lo que sí creo es que mientras estemos #todosjunticos, más liviano nos será el camino de espinas. Pero si tuviera que resumir todo a un por qué, este sería el que mi hijo no herede el país en que vivo. De eso sí somos responsables como padres: de luchar por dejar un país en mejor condición del que lo recibimos para nuestros hijos.

Dayana Prieto Espinosa: Estando en Cuba, como me habían cortado el Internet, decidí dejar de moderar porque, objetivamente, no tenía cómo hacerlo. Ahora esa limitación no existe y puedo volver a ser útil. Cuando llegamos a Madrid, mi intención era asumir inmediatamente las responsabilidades en el grupo, pero todo se centró de pronto en los cuestionamientos personales y políticos. El Archipiélago del cual soy fundadora le da la palabra a todos excepto a los que pretenden ofender, humillar o incitar a la violencia (física o psicológica); en eso consistía un gran porciento de nuestro trabajo y espero que vuelva a ser así. A pesar de nuestros propios dolores, deseo acompañar y transmitir alegría y esperanza a los más desprotegidos. No somos continuidad: no me interesa repetir códigos que desunen, que apagan luceros solo porque la luz los ciega. Capitalismo, comunismo, socialismo… no me dicen nada: los derechos son derechos. Hay seres buenos y malos en cualquier corriente ideológica; hay envidias, pugnas y choques de poder en toda la política. La rosa blanca que yo cultivo es para todos. En Archipiélago encontré mi isla y en Archipiélago me quedo.

Reinier Díaz: Hermanos míos, el que sienta que saliendo está mejor, que necesita descansar un rato, no se debe sentir mal, es el momento de hacerlo. No hay que buscar justificación alguna: es una decisión que todos vamos a respetar. Discúlpame mami, discúlpame abuela, discúlpame Barby, discúlpame tía, discúlpenme amigos con miedo, pero yo sigo en Archipiélago con tremenda alegría.

Glenda: Somos semillas y vamos a brotar con muchísima más fuerza que antes… Somos una familia: la familia se mantiene unida en las buenas y en las malas. #todosjunticos.

Javier L. Mora: Archipiélago nació con una nobleza de fondo que no podrá suprimirse jamás: un grupo de cubanos, de cualquier parte o tendencia, con más anhelos que experiencia política, reunidos alrededor de un sueño: derechos, democracia y libertad para la nación. En el trayecto, claro está, construimos sin saberlo una entrañable comunidad de afectos. Esas cosas, por suerte, no han cambiado: son nuestras fortalezas. Confío ciegamente en que el lodo de estos días será mañana el sedimento sobre el que se emplazará, convertido ya ese lodo en tierra firme, el proyecto Archipiélago. Mientras tanto sigo aquí, hasta el noveno inning, ayudando a impulsar el noble sueño de una Cuba plural y participativa en el que entremos todos los cubanos.

Manuel Guerra: Cuando decidí incorporarme al grupo Archipiélago, lo hice pensando que encontraría en este proyecto una enorme e inclusiva familia de cubanos que aunaríamos ideas y esfuerzos para procurar una mejor nación. Una Cuba con todos y para el bien de todos que devolviese a nuestro devastado pueblo una fuente de esperanza entre tanto descalabro. ¿Percances? Obvio que los hemos tenido. ¿Acaso hay alguien que haya podido llevar su vida al margen de los mismos? En el punto actual tenemos dos opciones: amilanarnos y esperar un milagro, o tomar el toro por los cuernos y no ceder un milímetro hasta lograr nuestros objetivos, hasta ver libre, soberano, próspero y radiante a nuestro majestuoso Archipiélago.

Danielito TriTri: Seguiré trabajando junto a la Plataforma en causas justas y urgentes mientras crea que mi presencia en la misma es útil. Confío en los seres humanos y en los seres cubanos que pueden construir un futuro mejor desde lazos de empatía y sueños de civismo.

Iris Mariño: ¡Seguro que estoy lista para volver a hacer por Cuba, algo que me llena de emociones! Qué importante es estar en un espacio que da lugar al diálogo, a la crítica, a las divergencias. No seguir los cánones establecidos. Hacer hoy es importante, siempre desde un camino cívico que tenga la capacidad de comunicar y transformar. No estoy triste: estoy feliz y deseando hacer por una #Cuba inclusiva. Gracias por acompañarnos.

Thais Pujol: Salvemos lo que podamos salvar, aprendamos lo que tenemos que aprender y volvamos a empezar. Invariablemente, si tenemos claro el objetivo, luego de un número de intentos, el éxito llega. Es una cuestión de aprendizaje, conciencia, tiempo y determinación. El momento de volver a empezar es duro al principio, y mucho, pero si nos sabemos enfocar, enseguida se renueva la energía. Nos conocemos mejor, somos más sabios. En este punto estamos en Archipiélago ahora, lo que me llena de alegría. Y el objetivo vale tanto la pena que merece que nos entreguemos al 100 % y que perseveremos hasta el final.

(Nota: La mayoría de estos mensajes estaban en nuestros chats y formaron parte del aliento que nos dimos como equipo en medio de situaciones difíciles, como isla dentro del Archipiélago. Ahora los compartimos con el grupo grande, que reúne a todas las islas de este proyecto, al tiempo en que reflexionamos sobre el significado de “quedarse”, que es mucho más que estar dentro o fuera de un espacio físico o virtual).

#YoMeQuedo

#TodosSomosArchipiélago


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