Díaz-Canel recibe autos de regalo en Moscú mientras Cuba se hunde en la crisis
Redacción de CubitaNOW ~ viernes 9 de mayo de 2025

El mandatario cubano designado, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, visitó la fábrica de automóviles Moskvich en Moscú, acompañado por el alcalde de la capital rusa, Serguéi Sobianin. En el contexto de las celebraciones por el aniversario 80 de la victoria soviética en la Gran Guerra Patria, la dictadura cubana aprovechó la ocasión para reforzar sus vínculos con el Kremlin y asegurar nuevas concesiones en medio del colapso económico que vive la Isla.
Durante el recorrido por la planta —una de las más antiguas de la industria automotriz rusa, ahora modernizada— el alcalde Sobianin anunció la donación de 10 vehículos Moskvich al régimen cubano, según reporta el perfil digital de La Tijera.
Según la versión oficial, estos automóviles estarían destinados a “servicios sociales” en La Habana. Sin embargo, esta entrega es solo la primera parte de un acuerdo más amplio por el que Cuba recibirá un total de 50 vehículos: 25 Moskvich, 3 de combustión interna y 25 Moskvich 3e eléctricos, que serán utilizados como taxis para tratar de paliar, al menos en la superficie, la crítica situación del transporte cubano.
Díaz-Canel, fiel a su línea discursiva, elogió la “calidad y fortaleza” de los autos rusos, agradeciendo efusivamente la cooperación del gobierno de Putin. No obstante, omitió mencionar que muchos de los Moskvich que aún circulan por las deterioradas calles cubanas lo hacen gracias al ingenio del pueblo cubano, que los mantiene funcionando con piezas improvisadas y sin apoyo alguno del Estado.
Mientras el régimen celebra alianzas con sus socios autoritarios, los cubanos enfrentan a diario los efectos de una crisis estructural que se agrava: apagones interminables, desabastecimiento de alimentos y medicinas, inflación descontrolada y una represión que sofoca cualquier intento de protesta.
Lejos de preocuparse por atender las urgentes necesidades del pueblo, la dictadura opta por continuar su política de dependencia externa, ahora centrada en Rusia, uno de sus principales aliados estratégicos.
Este tipo de gestos, como la donación de autos en plena crisis humanitaria, reflejan la desconexión total entre el gobierno y la realidad que vive el ciudadano común. La propaganda intenta mostrar cooperación internacional, pero en el fondo se trata de otra maniobra del régimen para maquillar la crisis, mientras millones de cubanos siguen atrapados en un sistema que no les ofrece futuro.