Caso de la niña con sonda en mercado de Tercera y 70: solidaridad logra proteger a menores maltratados
Redacción de CubitaNOW ~ viernes 14 de noviembre de 2025
En un conmovedor desenlace que demuestra el poder de la solidaridad digital, los niños afectados en el caso de Eymi, una menor desmayada frente al Centro Comercial 3ra y 70 en el municipio Playa, La Habana, han sido finalmente puestos a salvo, nos relata la activista cubana Lara Cros.
La historia, marcada por maltrato, negligencia y consumo de sustancias por parte de la madre, se volvió viral tras la publicación de un video que denunció las condiciones extremas en las que vivían los menores.
La viralización del material fue clave para que las autoridades actuaran, algo que, según expertos y ciudadanos, en muchas ocasiones no ocurre hasta que la opinión pública ejerce presión masiva.
El caso de Eymi y su hermano evidenció un ciclo de abuso familiar donde la madre, priorizando sus adicciones, descuidaba gravemente la seguridad y bienestar de los niños. El tío de la menor, residente en Polonia, relató detalles desgarradores: “Ella le echaba la policía a mi mamá por la casa porque decía que quería una casa. Mi mamá permutó por dos, mi mamá le dio su casa y ella la vendió para consumir…”
Este testimonio refleja la manipulación y el daño emocional que se generaba en el entorno familiar, dejando a los menores en condiciones inhumanas.
Tras la intervención, los niños fueron puestos bajo custodia de manos confiables que les garantizan cuidado integral, atención psicológica y recuperación. Este resultado es un ejemplo claro de cómo la denuncia responsable y el eco colectivo en redes sociales pueden transformar situaciones de vulnerabilidad en acciones efectivas de protección infantil.
El caso también plantea un recordatorio sobre la falla sistémica en la actuación de las instituciones cubanas, incluida la Policía Nacional, que muchas veces demora la intervención hasta que la presión pública la obliga.
Usuarios de redes y seguidores del caso han celebrado la resolución parcial del problema, destacando la importancia de visibilizar las situaciones de abuso y de hacer uso de las plataformas digitales como herramienta de justicia social.
La comunidad online y todos los ciudadanos que compartieron y denunciaron el caso recibieron un agradecimiento explícito por parte de quienes siguen de cerca la situación: su solidaridad transformó el sufrimiento de dos niños en esperanza y seguridad.
La historia de Eymi recuerda que, en contextos donde los medios tradicionales permanecen en silencio, la voz colectiva en redes sociales puede ser un instrumento de cambio real, capaz de proteger vidas y generar justicia cuando el sistema tarda en responder.
Del perfil de Lara Crofs