Carne para hogar de ancianos arrastrada por el piso en Santiago de Cuba
Redacción de CubitaNOW ~ martes 2 de diciembre de 2025
Una publicación del perfil de Facebook Cuba Primero ha desatado una ola de indignación pública al denunciar las condiciones en que fue realizada una supuesta “donación solidaria” de carne al Hogar de Ancianos América Labadí, en Santiago de Cuba.
El hecho, celebrado como un noble acto por la Dirección Provincial de Salud de Santiago de Cuba, terminó convirtiéndose en un símbolo del deterioro institucional y del abandono que sufren los adultos mayores en la isla.
Según lo expuesto por Cuba Primero, las autoridades provinciales difundieron en redes sociales imágenes del momento en que se entregaba la donación. La intención, evidentemente propagandística, era mostrar un gesto altruista y humanitario.
Sin embargo, las fotos revelan un escenario completamente opuesto: trozos de carne arrastrados por el suelo, sin protección, expuestos al polvo, a bacterias y manipulados sin ningún protocolo sanitario.

Dentro del propio hogar, la carne aparece amontonada en un piso sucio, sin refrigeración adecuada ni superficies desinfectadas, como si el destino final de los ancianos careciera de toda importancia.

Las imágenes provocaron rechazo inmediato entre usuarios de redes sociales, que consideran el episodio una humillación más hacia los ancianos cubanos, muchos de ellos personas que dedicaron toda su vida laboral al país. La pregunta que surge, como plantea Cuba Primero, es clara: ¿eso es lo que merecen quienes hoy dependen del Estado para sobrevivir?
El incidente vuelve a poner en evidencia la profunda crisis sanitaria y estructural del sistema social cubano. ¿Por qué un hogar de ancianos depende de donaciones improvisadas? ¿Por qué no existe un suministro estable, limpio y digno de alimentos? Lejos de mostrar solidaridad, las fotografías exhiben la incapacidad estatal de garantizar lo mínimo: higiene, respeto y alimentación segura para los más vulnerables.
En vez de causar admiración, la publicación oficial se convirtió en una radiografía brutal del abandono institucional. Un país donde se enseña a celebrar la caridad porque el sistema no puede cumplir sus responsabilidades básicas. Un país donde los ancianos, en teoría “prioridad social”, son alimentados con carne manipulada en el piso.
La denuncia de Cuba Primero no solo expone una mala práctica sanitaria: desnuda la ruina de un sistema que ni siquiera logra mantener la dignidad de sus mayores.